La estrategia del régimen venezolano para burlar a la Corte Penal Internacional es remodelar la DGCIM, el centro más tenebroso de tortura, muerte y dolor, afirmó la periodista Sebastiana Barráez.
La Dirección General de Contrainteligencia Militar en BoleÃta, Caracas, cambió el director, todo el personal y ya no hay rastro de las salas de tortura. Los custodios de la Dgcim han sido sustituidos por los del Ministerio Penitenciario Venezuela.
Barráez amplió la información en el programa En Conexión, conducido por César Miguel Rondón.
“Si algo ha caracterizado al régimen venezolano, ha sido su habilidad para hacer que no haya una certeza seria en materia de violaciones de los derechos humanos y eso lo podemos ver claramente, porque a pesar de que en muchas oportunidades alertamos el triangulo que existe entre la administración de justicia y los organismos de inteligencia para torturar, nada parecÃa creÃble a nivel internacional, hasta que sucedió el asesinato de un capitán de corbeta que luego de ser torturado, murió en la propia sala del tribunal militar. A pesar de eso, tenemos cantidad de personas muertas, desaparecidas, y violaciones de derechos humanos. De pronto aparece el fiscal de la Corte Penal Internacional y el régimen comienza a hacer lo mejor que sabe, que es encubrir la violación de derechos humanosâ€, dijo la periodista.
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Barráez indicó que el régimen de Maduro hace firmar un acta a las personas que han estado detenidas, donde asegura que le han respetado todos sus derechos.
“Tampoco dejan reseña en ninguno de los documentos presentados por los médicos forenses del estado de salud de los presos torturadosâ€, agregó.
La reportera también denunció que los custodios militares han salido de la Dgcim y han entrado custodios civiles.
“Han salido el funcionario militar y de inteligencia, para quitarlos del radar, y ponen a funcionarios del Ministerio Penitenciario, y les han hecho firmar un contrato para que estén obligados a mantener el secreto de cualquier información relacionado a este organismo. Esto lo hacen porque buscan que cualquier cosa que el funcionario sepa se mantenga en secreto. Además, han ido eliminando los centros de tortura. No es que dejen de torturar, es que las sedes de la Dgcim o en el Sebin, han eliminado las instalaciones de torturasâ€, añadió.
La finalidad de estas acciones, es que todo conlleva a tapar nombres para que las acusaciones no afecten a las cabecillas de la cadena de mando.
“También hay otra estrategia. Estoy segura que el régimen venezolano tendrá que sacrificar algunas piezas claves de la cadena de mando intermedia, para poder salvarse de la CPI. Por ejemplo, el director del Sebin, de la Dgcim, los jefes de las Faes, ninguno de ellos está a salvo y serán sacrificadosâ€, señaló Barráez.