Un juez de Nicaragua declaró culpables a tres familiares del opositor exiliado Javier Álvarez, entre ellos su esposa e hija con doble nacionalidad francesa y nicaragüense, para quienes la Fiscalía solicitó condenas de hasta 10 años de cárcel, informó el afectado.
Esta es la primera sentencia de culpabilidad contra familiares de un perseguido político, una estrategia que según defensores de derechos humanos comenzó a ser aplicada por el gobierno de Daniel Ortega el 13 de septiembre pasado
Ricardo Somarriba, periodista nicaragüense, abordó el tema en el programa En Conexión Radio, conducido por César Miguel Rondón.
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“Javier Álvarez es uno de los opositores de Nicaragua de bajo perfil, porque está en el territorio denunciando lo que sucede con los derechos humanos y la situación que vive Nicaragua antes del 2017. Son figuras que no están en la jerarquía política de la oposición nicaragüense”, dijo Somarriba.
Para el periodista, lo que ocurre en Nicaragua es una situación alarmante. Como es el caso del colectivo de Derechos Humanos de Nicaragua Nunca Más.
“Ortega toma de rehenes a los familiares perseguidos políticos que se encuentran en el exilio. No hay justicia en Nicaragua, sino una es una orden presidencial. El régimen ha condenado a la esposa de Javier Álvarez y a su hija por un delito fabricado como conspiración y difusión de información falsa”, apuntó.
Finalmente, Somarriba destacó que Ortega utiliza a las familias que están dentro de Nicaragua como rehenes para que miles de nicaragüenses tengan que retornar de manera obligatoria al país.