El régimen cubano no cesa en su represión y continúa su feroz retaliación por las protestas del pasado 11 de julio, que dejaron en evidencia la voluntad de cambio del pueblo cubano. Más de 50 manifestantes detenidos en esos acontecimientos son acusados por sedición y serán juzgados esta semana. Entre ellos se encuentra un gran número de menores de edad.
Luz Escobar, periodista de 14 y medio, abordó el tema en el programa Día a Día, conducido por César Miguel Rondón.
“Estamos hablando de un país donde el poder absoluto lo tiene el Partido Comunista. Es un régimen que no admite ningún tipo de competencia. Cualquier persona que se manifiesta lo castigan con condenas ejemplarizantes. El régimen quiere dar un mensaje de intimidación a la población, porque las protestas del pasado 11 de julio se le salieron de control. En Cuba, un violador cumple 6 años de condena y un asesino 8, una persona que se manifestó el pasado 11 de julio puede cumplir una condena de 20 años”, dijo la periodista.
Las informaciones indican que hay hasta 39 menores de edad detenidos por protestar. Algunos están acusados por el delito de sedición y otros por desobediencia civil.
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“Los menores de edad están en un centro penitenciario diseñado para ellos. Hay jóvenes de 17 años que están en la cárcel y están siendo tratados como delincuentes peligrosos. Es algo realmente horrible lo que está pasando. Otros están en sus casas con un régimen de prisión domiciliaria. Preocupa que la Unicef no se haya pronunciado a pesar de todas las denuncias públicas que se han hecho”, agregó.
El régimen cubano insiste en que muchos de los manifestantes y artistas que salieron a protestar el pasado 11 de julio son un “peligro social” para el país.
“El gobierno cubano a nivel de propaganda entiende que todas las personas que están asociadas al discurso de Estados Unidos son un peligro social y ponen en peligro la estabilidad del país. Esto es falso, estas personas lo que defienden son los derechos humanos”, apuntó.
Finalmente, Escobar enfatizó que el gobierno ve como una amenaza a estos ciudadanos porque perdió el apoyo popular.
“Ellos ven en las organizaciones ciudadanas un peligro que pone en riesgo sus pretensiones de continuar en el poder”, puntualizó.
