El incidente que se produjo el pasado viernes 2 de abril, en la avenida Constitución donde el auto chocó contra la barricada, es exactamente el punto de entrada donde llegan los senadores y su personal al Congreso.
Tras embestir a los policías, el sospechoso salió del auto con un cuchillo y en ese momento recibió los disparos que acabaron con su vida.
Un agente de policía murió y otro resultó herido este viernes a las puertas del Capitolio de Washington D.C. tras ser embestidos por un vehículo.
José Ángel Abad, corresponsal de Antena 3 en Estados Unidos, abordó el tema en el programa En Conexión, conducido por César Miguel Rondón.
“Todavía hay algunos detalles que no conocemos. Sabemos que el asesino embistió a dos policías, pero no está claro es esa interacción posterior y el por qué no atiende al llamado de los policía de que deponga su actitud. Luego intentó arremeter con un cuchillo hasta que fue abatido. Todavía no se ha confirmado si la muerte del policía tuvo que ver por la embestida por el ataque de cuchillo”, dijo Abad.
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Para el periodista ha quedado claro que la seguridad que se ha instalado en el Capitolio no evita este tipo de incidentes.
“La conclusión es que en el Capitolio de los Estados Unidos están ocurriendo cosas que nadie hubiera imaginado hasta hace muy poco”, agregó el corresponsal.
Las investigaciones preliminares han descartado de lleno la tesis del atentado terroristas e indican que el individuo sufría de paranoia, ansiedad, depresión y tenía instintos suicidas.
“La policía no ha considerado de manera oficial un acto terrorista. Esto significa que este individuo no pertenecía ni tenía vinculación con alguna organización terrorista. La razón de ello, es porque su perfil no parece encajar con el terrorismo. Es una persona con serios problemas mentales reconocidos por su familia”, explicó el periodista.
Para Abad la primera amenaza de la seguridad nacional en los Estados Unidos son los ataques de supremacistas blancos. “Son los que más se producen y están aumentando de manera notable. Hace años era difícil encontrar organizaciones supremacistas blancas que hablaran abiertamente. Ahora, se consiguen con relativa facilidad. Sus líderes son conocidos y sus acciones son públicas”, agregó.
El periodista afirmó que lo que está sobre la mesa es “qué protocolo de seguridad se establecerá de modo permanente en el Congreso de los Estados Unidos”, puntualizó.