El presidente Donald Trump pareció reconocer su derrota y por primera vez admitió que Joe Biden ganó las elecciones del pasado 3 de noviembre y será el nuevo inquilino de la Casa Blanca a partir del 20 de enero de 2021. Sin embargo, dejó en claro que no cederÃa y seguirá intentando revertir el resultado electoral.
El clima polÃtico sigue tenso y Trump sigue introduciendo recursos legales en los estados que considera que hubo fraude como Pensilvania, Georgia, Wisconsin y Michigan. Centenares de simpatizantes de Trump salieron a las calles de Washington a manifestar su desacuerdo con el resultado electoral y marcharon hacia la Corte Suprema.
Ante este escenario, el presidente electo de los Estados Unidos, Joe Biden, llamó a la calma y afirmó que quiere “restaurar el alma de los Estados Unidosâ€.
Gustau Alegret, periodista y director de noticias en Estados Unidos de NTN24, abordó el tema en el programa DÃa a DÃa con César Miguel Rondón.
“Estamos ante la negación del presidente de una evidencia en el que su subconsciente le revela que el resultado electoral no tiene marcha atrás. Trump no quiere reconocer la derrota, no es una persona que le gusta lidiar con fracasos. Prueba de ello es su estrategia legal en diversos estados, pero en ese escenario también ha tenido reveses legales ante el requerimiento garantista de la evidencia. Las autoridades han dicho que no hay evidencia. El último recurso fue en Pensilvania, donde hasta la misma campaña de Trump confirmó que Joe Biden ganó y es el presidente electoâ€, destacó Alegret.
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Desde antes de las elecciones Trump estaba criticando el voto por correo electrónico. Luego, su estrategia estuvo enfocada en el recuento de votos. Pase lo que pase, Trump y sus seguidores mantienen una campaña de desprestigio contra el sistema electoral de los Estados Unidos.
 “Trump no tiene evidencia alguna de un presunto fraude. La pregunta que nos tenemos que formular es qué pretende el presidente. No podrá darle la vuelta al resultado, Biden tiene 306 votos electorales y Trump 232, es el mismo resultado que lo llevó a la presidencia en 2016. En aquel entonces la denominó como una ‘victoria aplastante’. Su estrategia pasa por sembrar dudas en el resultado y se apoya en el Fiscal General William Barr, quien se involucró al ordenar a los Fiscales de los estados investigar unas posibles irregularidades. Lo que hay detrás es una estrategia para avalar una derrota que no quiere ser reconocida. Trump podrÃa estar apostando volver a la Casa Blanca en 2024 con una estrategia a base de acusaciones de corrupción al sistema sin ninguna evidenciaâ€, puntualizó Alegret.
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