La Guerra en Ucrania ha sido cruenta porque el Ej茅rcito ruso ha tenido como blanco fundamental a objetivos civiles como hospitales, escuelas y edificios de vivienda, algo que complica el panorama.
En un art铆culo la periodista del diario El Pa铆s, Mariangela Paone, escribe lo siguiente.
鈥淓l sonido de las sirenas antia茅reas irrumpe en la iglesia pero nadie se inmuta. El cura sigue entonando la letan铆a f煤nebre y centenares de personas responden al rezo al un铆sono mirando a los tres ata煤des envueltos en la bandera amarilla y azul de Ucrania y custodiados por decenas de soldados a los pies del altar. Una luz tenue filtra de los ventanales e ilumina la misma escena que se ha repetido m谩s veces en los 煤ltimos d铆as en la iglesia de la Guarnici贸n de San Pedro y Pablo, el templo castrense de Le贸polis. Ha acabado la segunda semana desde el comienzo de la ofensiva rusa y Ucrania empieza a llorar los ca铆dos de esta nueva vieja guerra鈥.
Paone, ampli贸 sus impresiones en el programa En Conexi贸n, conducido por C茅sar Miguel Rond贸n.
Ver m谩s: 驴Qu茅 implicaciones tiene la amenaza nuclear de Putin y c贸mo se desarrollar铆a un eventual ataque con armas de destrucci贸n masiva?
鈥淧uedo hablar de Le贸polis que es donde estoy. No he estado en la zona oriental, donde desde hace 18 d铆as se han estado viviendo los efectos brutales de la ofensiva rusa. En Le贸polis podemos decir que la ciudad denominada como la capital cultural de Ucrania y que tiene a su casco hist贸rico en la lista del Patrimonio de la Unesco, ha ido cambiando su cara d铆a tras d铆as. Se ha convertido en la retaguardia de los ucranianos. Aqu铆 llegan los ciudadanos que est谩n huyendo de las zonas m谩s afectadas del conflicto. Hay cerca de 200.000 desplazados internos 聽en la ciudad鈥, dijo la periodista.
Paone coment贸 que muchas de las personas que 聽llegan a Le贸polis, est谩n unos d铆as y luego se desplazan hacia la frontera con Polonia.
鈥淓sta es una ciudad que se est谩 movilizando. En varios lugares est谩n sirviendo como sitio de entrenamientos para que los civiles aprendan a usar armas. Hay otros lugares donde voluntarios tejen redes de camuflaje. Todo se est谩 preparando para resistir. El alcalde dec铆a que el conflicto se puede alargar por bastante tiempo鈥, apunt贸.
En su art铆culo, la reportera coment贸 que adem谩s del conflicto b茅lico hay una guerra de la informaci贸n, ya que no se conoce exactamente el n煤mero de bajas, sobre todo en el lado ruso.
鈥淗asta el viernes no se ten铆a informaci贸n veraz de las bajas por parte de Rusia ni por parte de Ucrania. Justo el viernes, el presidente Zelensky reconoci贸 1.300 bajas. El gobierno ucraniano asegura que hay 12.000 soldados rusos muertos, mientras que la 煤ltima actualizaci贸n del lado ruso no alcanza los 500 fallecidos. Es dif铆cil esclarecer cu谩les son las cifras reales, porque la informaci贸n es otro frente de la guerra鈥, explic贸.
Finalmente, Paone coment贸 que Ucrania se est谩 desabasteciendo de los bienes de primera necesidad.
鈥淗ay que entender que Le贸polis est谩 haciendo un esfuerzo enorme para mantener el funcionamiento normal de las cosas y para acoger a los desplazados internos. El alcalde cifraba un gasto diario de un mill贸n de d贸lares. Nadie se atreve a hacer previsiones sobre hasta qu茅 d铆a podr谩 resistir Le贸polis鈥, puntualiz贸.