Los niños de Ucrania que cruzan la frontera escapan de la guerra pero no de la orfandad. En sitios como Isaccea en Rumania, llegan a diario en botes huyendo del conflicto.
Amanda Sánchez, periodista y corresponsal de Caracol radio, abordó el tema en el programa DÃa a DÃa, conducido por César Miguel Rondón.
“Estuve entre paÃses, Polonia, HungrÃa y Rumania. Le dimos cobertura a la situación de los refugiados ucranianos que llegan por miles y sus historias ya están en los medios de comunicación. Pensaba, que aunque ahora estoy en España, las historias siguen ocurriendo y si vuelvo a viajar encontraré las mismas imágenes. Los ucranianos esperan que la situación escale y se están preparando para lo peorâ€, dijo Sánchez.
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La periodista comentó que los refugiados ucranianos tienen distintas caracterÃsticas.
“Hay quienes llegan con los zapatos desgastados y la maleta destruida, mientras otros llegan con sus automóviles. Al final todos dejaron atrás sus hogares y sus familias. La mayorÃa son mujeres y niños. En Rumania vimos muchos casos de niños con sus abuelas, y muchos tenÃan solo un número de teléfono anotado en la mano, que era el único contacto que tienen ahora en Europa. Ellos dejaron atrás la guerra, pero les queda mucha incertidumbre. Estas personas no saben que serán de ellos mañana o la semana que viene. Eso es sorprendente, porque vemos como se les ha despertado el instinto de supervivenciaâ€, destacó.
Sánchez señaló que el caso de las fronteras de HungrÃa, Polonia y Rumania no es idéntico.
“Las personas que llegan a Polonia, pretenden quedarse en ese paÃs porque generalmente tienen conocidos. Varsovia y Krakovia están abarrotadas. Rumania, por ejemplo, se usa como un lugar de tránsito para ir a otro paÃs. La situación polÃtica y económica del paÃs también influye. De todas formas, los ucranianos pueden viajar libremente por toda la Unión Europeaâ€, explicó.
Finalmente, Sánchez resaltó que es difÃcil entender a los refugiados, porque más allá de que se quedaron sin nada, solo les preocupa el futuro inmediato.
“Las personas solo querÃan dormir en un lugar caliente. Atravesar toda Ucrania es agotador en todo sentidoâ€, puntualizó.