Pegasus, el Caballo de troya del siglo 21

FA/CMR

El trabajo colaborativo en los medios impresos ha originado grandes convulsiones, como la que generó por ejemplo los Panamá Papers en el 2016.

Ahora  se trata de una investigación colaborativa que involucra a más de 80 periodistas de 17 organizaciones de noticias coordinadas por Forbidden Stories, una organización de medios sin fines de lucro con sede en París, con el apoyo técnico del Laboratorio de Seguridad de Amnistía Internacional. ¿el resultado? el Proyecto Pegasus, donde según esos medios sugiere un abuso generalizado y continuo del software espía de piratería, de la empresa de vigilancia israelí,  NSO Group.

Resulta que Pegasus es un malware infecta iPhones y dispositivos Android para permitir a los operadores de esa herramienta, clientes como gobiernos y algunos privados,  extraer mensajes, fotos y correos electrónicos, grabar llamadas y activar micrófonos en secreto.

Los targets son activistas de derechos humanos, periodistas, abogados de todo el mundo, funcionarios de distintos gobiernos y líderes mundiales en ejercicio.  

La lista es larga, más de 50 mil números de teléfono de personas de interés por clientes de NSO desde 2016.

¿Quiénes son los jefes de estado y de gobierno targets de los clientes de la compañía NSO?

Tres presidentes en funciones, el francés Emmanuel Macron, el iraquí Barham Salih y el sudafricano Cyril Ramaphosa. Tres primeros ministros actuales, Imran Khan de Pakistán, Mostafa Madbouly de Egipto y Saad-Eddine El Othmani de Marruecos. Siete ex primeros ministros, que fueron colocados en la lista de targets mientras aún estaban en el cargo, entre ellos Saad Hariri del Líbano, Ruhakana Rugunda de Uganda y Charles Michel de Bélgica. Y un rey: Mohammed VI de Marruecos.

Según THE WASHINGTON POST, “NSO niega que fuera una lista de objetivos de vigilancia. “Los datos tienen muchos usos legítimos y completamente apropiados que no tienen nada que ver con la vigilancia o con NSO”

NSO dice que tiene 60 clientes de agencias gubernamentales en 40 países,se supone que los objetivos son terroristas y criminales, como pedófilos, narcotraficantes y traficantes de personas.  Pero ¿cómo se explica entonces esta insólita lista de targets?.

En ese menú de nombres están como reporta The Washington Post “más de 600 funcionarios gubernamentales y políticos de 34 países. Había números de funcionarios en Afganistán, Azerbaiyán, Bahréin, Bután, China, Congo, Egipto, Hungría, India, Irán, Kazajstán, Kuwait, Malí, México, Nepal, Qatar, Ruanda. , Arabia Saudita, Togo, Turquía, Emiratos Árabes Unidos, Reino Unido y Estados Unidos”.

Continúa el The Washington Post, el primer ministro de Burundi, Alain-Guillaume Bunyoni,  se agregó a la lista en 2018, antes de asumir el cargo, según muestran los registros. También lo fueron los datos del futuro presidente de Kazajstán, Kassym-Jomart Tokayev, y de su futuro primer ministro, Askar Mamin

Los informes de abuso de Pegasus en México dan cuenta de más de 15 mil números de teléfono mexicanos incluidos en la lista, entre ellos, el del expresidente Felipe Calderón, agregado a la lista después de que terminó su mandato en 2012.Los números de teléfono de los asociados del presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador, los de su esposa, hijos, ayudantes y aliados políticos se agregaron a la lista antes de las elecciones de 2018. 

Imagínense en la lista estaba el número del propio cardiólogo de López Obrador.

Lo interesante es ver quién espiaba a quién, es decir, cual cliente solicitaba esos números o intentaba dominar con Pegasus esos teléfonos.

Por ejemplo a los marroquíes y a los argelinos aparentemente les interesaba los teléfonos de Macron, los del exprimer  ministro italiano Romano Prodi,  el teléfono de Mohammed VI y el miembro del personal de Tedros Adhanom Ghebreyesus, director de la OMS.

Como advierte The Washington Post, “Khan de Pakistán apareció entre un grupo dominado por números en la India. Salih de Irak y Hariri de Líbano se agruparon entre números dominados por los Emiratos Árabes Unidos y un grupo separado dominado por números sauditas.

Ramaphosa de Sudáfrica, Rugunda de Uganda y Bunyoni de Burundi formaban parte de un grupo dominado por los números de teléfono de Ruanda”.

Sus gobiernos debieron responder. El ministro de Relaciones Exteriores de Ruanda, Vincent Biruta, dijo que su país «no posee esta capacidad técnica de ninguna forma». En un comunicado, Marruecos expresó «gran asombro» por la publicación de «acusaciones erróneas … de que Marruecos se ha infiltrado en los teléfonos de varias figuras públicas nacionales y extranjeras y funcionarios de organizaciones internacionales…«.

En India, el ministro del Interior calificó las sugerencias de que ha espiado a periodistas y políticos como el trabajo de «disruptores», que definió como «organizaciones globales a las que no les gusta que India progrese». 

Apenas se ha empezado a descorrer la cortina de lo ya se asegura será un gran espectáculo de arrepentidos y perseguidos, un argumento de películas al estilo de James Bond o de la famosa novela 1984 de James Orwell.

Por cierto, en ella el Ministerio de la Verdad recordaba:“El Partido ha dicho que rechaces la evidencia de tus ojos y oídos», tal como lo piden ahora los clientes de NSO. 

En realidad, con Pegasus, algunos gobiernos se convierten en los Big Brothers del mundo