El Vaticano pidió una negociación seria “que dé respuestas a las verdaderas necesidades” de los venezolanos y Delcy Rodríguez, vicepresidenta del régimen de Nicolás Maduro, pidió a curas quitarse la sotana para hacer política.
Luis Ugalde, teólogo e historiador jesuita, ex-rector de la Universidad Católica Andrés Bello, abordó el tema en el programa Día a Día, conducido por César Miguel Rondón.
“Me sorprendió la primera reacción de Delcy Rodríguez. Pensé que era algo temperamental, pero al día siguiente veo el comunicado de Nicolás Maduro y es una carta llena de odio, veneno, cinismo y desastre. Tengo una teoría del por qué se generó esa reacción. En estos momentos Venezuela es un enfermo que está muy grave y el gobierno llegó a un acuerdo con Fedecámaras para que se anunciara al país otro diagnóstico. Se dice que los empresarios están contentos, que se está produciendo en el país, Delcy Rodríguez dice que el mundo envidia a los empresarios venezolanos y se niega la crisis económica, la hiperinflación y la represión”, indicó Ugalde.
En cuanto a su artículo en el que indica que está dispuesto a votar en las próximas elecciones regionales del 21 de noviembre, el sacerdote indicó que “todos tenemos miles de razones para no votar y miles de razones para votar”.
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“Noviembre es un hecho dictatorial que va a ocurrir, por eso llegué a la conclusión que hay que ir a votar en una elección en dictadura, tal como se fue en 1953. Acción Democrática dijo en aquel entonces, que no participaría en las elecciones porque era una dictadura. Jovito Villalba afirmó que participaría porque era una dictadura. La mayoría de los adecos votaron y el dictador perdió. Así fueron los hechos”, agregó el historiador.
Para el padre Ugalde las señales de la comunidad internacional son que hay que participar en las elecciones.
“El mundo democrático, Estados Unidos y Europa, están diciendo que hay que volver a la Constitución y participar en las elecciones. Si no votamos legitimamos al dictador. El país debe convertir la votación en una protesta pacífica. Hay que ir a las urnas, no con ingenuidad, pero hay que tener disposición. Con una votación la oposición podría sacar 10 millones de votos. De esa forma, se pasaría de un país resignado a un país movilizado. Eso vale mucho para deslegitimar al régimen”, puntualizó.