La editorial venezolana Eclepsidra acaba de publicar “Ochenta días en Iowa. Cuaderno de inapetencias”, un libro transgenérico de Jacqueline Goldberg luego de haber participado en 2018 en la prestigiosa Residencia de Otoño del Programa Internacional de Escritura de la Universidad de Iowa.
La escritora Jacqueline Goldberg, abordó el tema en el programa En Conexión, conducido por César Miguel Rondón.
“Mi experiencia en Iowa era algo que había soñado con muchísimos años. Es una residencia que tiene 54 años, no solo en los Estados Unidos, sino en el mundo. Todos los escritores soñábamos con estar ahí, y por fin me postulé, fui y mi vida me cambió. Esas 10 semanas y las reflexiones posteriores, aunado a las relaciones con los otros escritores, me cambió la vida. Es una historia que no acaba”, indicó Goldberg.
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La escritora fue hace tres años al programa de escritura, y luego de ese tiempo publica el libro.
“Cuando llegué sabía que iba a escribir algo. En el año 2020 comencé el diplomado de Alimentación y Cultura, que se dicta en la UCV, y buscando temas para mi trabajo final, comencé a comentar algo que ya había pensado. Tenía que ver una cierta inapetencia cuando estuve en Iowa. No estuve consciente de lo que estaba pasando, pero era una inapetencia producto de la crisis que había en Venezuela. Hoy en día se nos olvida un poco, pero en 2018 fue un año terrible”, afirmó.
Goldberg destaca que no se dio cuenta de su condición, hasta el final de su viaje.
“Cuando llegué al final de mi estadía me di cuenta que no me comí absolutamente nada de lo que había imaginado. No me apetecía, porque no lo hacía en Venezuela”, añadió.
Finalmente, la escritora señaló que el venezolano de hoy en día sufre complejos y culpas que “tienen que ver con la guerra”.
“En el libro me atrevo a hacer puentes con mi padre, que vivió la Segunda Guerra Mundial”, puntualizó.
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