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¿Sabía usted que Canadá cuenta con 9 vacunas por persona, Estados Unidos 7, Reino Unido 6, y la Unión Europea 5? Según el inmunólogo irlandés, Luke O’Neill, profesor de Bioquímica en la Escuela de Bioquímica e Inmunología del Trinity College de Dublín, es la realidad que viven algunos países frente a otros que carecen de opciones.
Para Andrea Taylor, una investigadora de la Universidad de Duke que estudia los contratos entre los Estados y las farmacéuticas que producen las vacunas,“Los países de altos ingresos se pusieron al frente de la fila y han vaciado los estantes”
O´Neill ha planteado que es urgente que “el mundo logre la inmunidad de rebaño lo antes posible, y acumulando vacunas esto no será posible. Si obtenemos protección en nuestros propios países, debemos compartir con el mundo el exceso de vacunas que tenemos.Dar el exceso de vacunas a países que las necesitan es imprescindible, ya que permitirá que el mundo logre antes altos niveles de vacunación. Le estamos pidiendo a cada país del mundo desarrollado que se preparen para regalar vacunas, por extraño que parezca”
El director de la Organización Mundial de la Salud advirtió que el mundo está al borde de un «fracaso moral» para garantizar que las vacunas contra el coronavirus se distribuyan entre las poblaciones más pobres del mundo, y que la promesa de un acceso equitativo a las vacunas «corre grave riesgo». «
El Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la Organización Mundial de la Salud, ha dicho que el mundo tenía la oportunidad de «escribir una historia diferente» a las pandemias pasadas en las que los países ricos se beneficiaron del acceso generalizado a las vacunas mientras se desatendía a los pobres del mundo.“Ahora nos enfrentamos al peligro real de que, incluso cuando las vacunas brindan esperanza a algunos, se conviertan en otro ladrillo en el muro de desigualdad entre los que tienen y los que no tienen en el mundo”
El reto de hacer llegar más vacunas contra el coronavirus a los países más pobres del mundo es justamente uno de los temas de discusión de la cumbre virtual del G7 de este viernes, coordinada por Reino Unido. Antes de esa reunión, el presidente francés Emmanuel Macron, propuso la entrega urgente del 5% de las vacunas ,que ya están en poder de la Unión Europea y Estados Unidos.
El primer ministro Boris Johnson,ha dicho que el Reino Unido se compromete a donar todas las dosis sobrantes del proceso de vacunación una vez que este termine.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha planteado el financiamiento de US$4.000 millones para el Covax, el mecanismo de adquisición y distribución global de vacunas de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Por lo pronto, la Organización Mundial de la Salud (OMS) y dos organizaciones sin fines de lucro que tienen el respaldo de Bill Gates lanzaron una iniciativa para garantizar 1000 millones de dosis para 92 países pobres, destinados a decenas de naciones de ingresos altos y medios.
Sería interesante calcular cuántas dosis menos tiene cada habitante de los países en vías de desarrollo o los más pobres. Ese cálculo en realidad es proporcional a la posibilidad de sobrevivir a esta creciente crisis de salud. Como ha señalado el Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la Organización Mundial de la Salud «Tengo que ser franco: el mundo está al borde de un catastrófico fracaso moral, y el precio de este fracaso se pagará con vidas y medios de subsistencia en los países más pobres del mundo».
En definitiva, no es posible salir de la pandemia si no salimos todos