Presidenta de la Cámara de Representantes Nancy Pelosi-EFE
La Cámara de Representantes de Estados Unidos ha aprobado este miércoles con los votos demócratas y el apoyo de diez republicanos el impeachment contra el presidente saliente Donald Trump por “incitar a la insurrección”. El mandatario es el primero en la historia de este país en ser censurado dos veces de esta manera.
Los últimos acontecimientos han subido la tensión en la ciudad de Washington, que tiene a 15.000 hombres de la Guardia Nacional desplegados para garantizar la seguridad ante las amenazas de nuevas manifestaciones.
César Miguel Rondón trató el tema en el programa Día a Día, con Nathaly Salas Guaithero, corresponsal de la Voz de América en Washington.
“La ciudad de Washington está totalmente custodiada, con las calles cerradas, la gente se está absteniendo de salir y persiste una tensa calma. La temperatura política subió con el impeachment. Las calles hacia el Capitolio están cerradas y solo se permite el acceso a las personas que tienen salvoconducto”, indicó la periodista.
Ante los últimos acontecimientos el presidente electo, Joe Biden, se ha mantenido distante. Incluso, no quiso opinar sobre el nuevo impeachment y dijo que eso le “correspondía al Congreso”.
“Biden se ha mantenido frío, pero los congresistas demócratas se han encargado de darle la lección al presidente Trump, no solo por el impeachement, también convocaron la vigésima quinta enmienda, que al final fue bloqueada por los republicanos y el mismo Mike Pence. Biden y Kamala Harris han sido parcos y han dejado todo en manos de los congresistas”, explicó Salas Guaithero.
Sin embargo, la periodista destacó que el presidente electo, Joe Biden, sí solicitó al Senado la consideración de los cargos más importantes de su gabinete. “Esto con el objetivo de comenzar a gobernar y a gestionar la emergencia sanitaria y económica que atraviesa el país”, agregó.
Luego de obtener el triunfo en las elecciones al Senado en el estado de Georgia, se espera que la administración Biden tenga espacio de maniobra para gobernar, más allá de las protestas que puedan convocar Trump y sus allegados.
“El Congreso ya se había juramentado, pero en el Senado faltaban los dos escaños que los demócratas ganaron en Georgia. Hay 50 senadores demócratas y 50 republicanos, la diferencia la hará la vicepresidenta, Kamala Harris. En el Congreso los demócratas también tienen una mayoría pequeña, la muestra es que se necesitaron 10 republicanos para aprobar el juicio político”, destacó Salas Guaithero.
Para la periodista, una mayoría tan corta en el Senado y en el Congreso, podría dificultar el proceso de negociaciones entre ambos partidos.
Para varios analistas, hacer un nuevo juicio político no tiene sentido cuando Trump saldrá de la Casa Blanca el próximo 20 de enero. Sin embargo, la visión de los demócratas está puesta en el proceso electoral de 2024.
“Lo que buscan los demócratas es la inhabilitación política para 2024. El objetivo es marcar un antecedente, porque muchos expertos consideran que Trump ha perdido políticos, pero no base política. Más de 70 millones de estadounidenses votaron por él. Hay que esperar la gestión de Biden para ver si conquista a parte de los ciudadanos que votaron por Trump”.
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