El 62% de los venezolanos no respalda a Nicolás Maduro ni a Juan Guaidó, según el último estudio de Datanálisis. En este sentido, no hay un polo de atracción y la dirigencia política está desgastada.
A estas cifras se le suma la reciente declaración del Monseñor Víctor Hugo Basabe, Obispo de San Felipe y Administrador apostólico de la Arquidiócesis Barquisimeto, quien afirmó: “No hay ánimo para elecciones, ni consulta popular. La gente no está pensando en participar en procesos amañados, pero tampoco está pensando en participar en esa otra propuesta. La gente lo que siente es una gran frustración ante una dirigencia política que parece no tener ideas claras».
Basabe amplió su opinión en el programa Día a Día, conducido por César Miguel Rondón.
“Yo no soy un obispo de oficina ni de escritorio. Soy un obispo que anda en la calle, escucho a la gente y veo su situación. Ayer preguntaba si algunos de los dirigentes políticos, ya sean candidatos a las parlamentarias o promotores de la consulta popular, se han paseado estos últimos días por algún mercado, porque la situación de angustia del pueblo crece cada vez más. Con el aumento del dólar los precios han llegado al límite y la gente ya no puede ni comer. Una bola de pan con diez unidades cuesta más de un millón de bolívares y la mayor parte de la gente depende de un salario mínimo que es menor a un millón de bolívares. Vemos situaciones de angustia y de dolor. La gente solo está buscando cómo sobrevivir y se siente sola, porque hay una dirigencia política totalmente desconectada de su realidad. Los venezolanos sienten que solo hay una disputa por el poder y no en función de resolver los problemas del pueblo”, dijo el sacerdote.
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La última encuesta de Datanálisis indica que ningún político tiene más del 30% de aprobación, lo que deja a los venezolanos en una suerte de orfandad.
“Lo que estamos viendo es un pueblo huérfano. El gran problema en Venezuela es que por un lado tenemos a una organización criminal y por el otro una dirigencia política que no es creíble. Hace varios meses vivimos protestas muy fuertes que no fueron convocadas por nadie y la represión fue terrible. Esas protestas pudieran ser un aviso. El futuro del país es una gran interrogante y temo que pudiéramos ir a una situación muy difícil”, agregó el Obispo.
En los últimos meses la Iglesia ha venido asumiendo un rol importante. Primero fue el comunicado de la Conferencia Episcopal Venezolana que se puede interpretar como un llamado de atención a la dirigencia política. La semana pasada fue el Obispo Mario Moronta y ahora lo hace el también Obispo Víctor Hugo Basabe.
“Nosotros estamos claros de la misión que nos corresponde. No hablamos como actores políticos, sino como representantes de un ministerio profético que nos lleva a denunciar las injusticias que se cometen en el seno de nuestro pueblo y anunciar la esperanza y la salvación. Hemos venido acompañando al pueblo y la iglesia está en los altos índices de credibilidad y eso es el resultado del acompañamiento. La gente está sufriendo mucho. En Yaracuy vemos que los niveles de desnutrición infantil llegan al 34%. La desnutrición en adultos es terrible. Recogemos ese clamor de la gente que quiere estar acompañada. La dirigencia política está totalmente desconectada”, puntualizó el Monseñor.
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