Las noticias de la industria petrolera venezolana han sido caóticas durante todo el año. Una de ellas fue que el craqueador catalítico de Cardón, que es clave en la producción de gasolina, se detuvo el pasado viernes 16 de octubre por una falla, según informaron dos líderes sindicales.
Asimismo, se han producido hasta tres derrames petroleros de la refinería de Amuay y el tanquero Nabarima, que permanece anclado en las costas orientales de Venezuela, podría hundirse con más de un millón de barriles de petróleo.
Andrés Rojas Jiménez, editor de Petroguía, abordó el tema en el programa En Conexión, conducido por César Miguel Rondón.
“Hay que decir que persiste el problema de combustible porque la capacidad de refinación no alcanza para cubrir la demanda, hay limitaciones para importar, también existe una serie de derrames petroleros que están ocurriendo, y por si fuera poco, aparece nuevamente el tema del Nabarima, porque Pdvsa está imposibilitada de descargar ese cargamento por el colapso de los inventarios. En el caso del Nabarima la situación se extralimita, ya que hay unas exigencias del gobierno de Trinidad y Tobago. El barco se encuentra en aguas venezolanas, pero son limítrofes con Trinidad y Tobago”, explicó Rojas Jiménez.
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El periodista también indicó que el Nabarima contiene un cargamento que se iba a enviar a Citgo el año pasado, pero no pudo llegar. La capacidad de inventario de Pdvsa está al tope y el tanquero se dejó olvidado en las costas orientales del país. “En estos momentos ha habido ciertas complicaciones para poder descargar ese crudo”.
Por consiguiente, hay un riesgo de derrame petrolero en las costas orientales, pero ya se ha producido otro derrame en las costas occidentales.
“En Amuay no se cumplieron los protocolos ambientales, porque no se tienen los recursos o el personal capacitado, y eso produjo un derrame petrolero. Además no se cuentan con los recursos para poder contener ese derrame”, destacó el entrevistado.
Además de todos estos sucesos lamentables, la refinería de Cardón paró el proceso de refinación. En este sentido, hay tres frentes abiertos en la industria petrolera venezolana.
“Mientras no haya inversión y se logren importar los insumos que requieren esos complejos industriales vamos a tener estos escenarios. Hay que sumarle también las fallas del sector eléctrico. Muchas de las fallas que tiene la industria petrolera obedece a problemas operacionales que se producen por fallas eléctricas o porque se sustituyen partes por otras que no son óptimas”, puntualizó el editor de Petroguía.