FA/CMR
Dos sacerdotes jesuitas, Javier Campos Morales, de 79 años, y JoaquÃn César Mora Salazar, de 80 años, fueron asesinados a balazos en su iglesia, en el poblado de Cerocahui, una comunidad indÃgena de la sierra de Chihuahua, al noroeste de México.Â
El atacante armado venÃa buscando a otro hombre, un guÃa turÃstico, Pedro Palma, que se habÃa refugiado en el templo católico y que también fue asesinado.  De nada sirvieron las súplicas del único sacerdote que se salvó de ser acribillado, los criminales arrojaron los cuerpos a una camioneta y los cadáveres se encuentran desaparecidos. Una costumbre de los narcos para que no queden rastros.Â
La región vive asediada por el control del crimen organizado de las tierras y los bosques, con miles de desplazados a punta de fusil, y la impunidad absoluta que sufre no solo esta zona marginal y pobre del norte de México, sino muchas otras en todo el paÃs.
La dirección jesuita, conmocionada por estos homicidios, reclama que los criminales devuelvan los cuerpos que se llevaron de la Iglesia nada más cometer el crimen. También el Papa Francisco mostró su preocupación: “¡Cuántos asesinatos en México! Estoy cerca con afecto y oración a la comunidad católica afectada por esta tragedia. Una vez más, repito que la violencia no resuelve los problemas, sino que aumenta el sufrimiento innecesarioâ€
Según informó la FiscalÃa Estatal, además de los clérigos y el guÃa, otras cuatro personas fueron secuestradas la mañana del lunes en esa pequeña comunidad, de poco más de 1.000 habitantes. Dos hombres, una mujer y un menor de edad. Â
Uno de los principales lÃderes de la comunidad jesuita que trabaja en la sierra Tarahumara desde hace décadas, Javier Ãvila, le contó al diario El PaÃs de Madrid, cómo el horror que vive el pueblo mexicano ha tocado las puertas de la iglesia. “Vivimos constantemente amenazados y hostigados. Pero nunca habÃamos llegado a este extremo…El paÃs, no solo la zona tarahumara, está arropado por una impunidad grosera, alarmante. Duele mucho, pero es una realidad. No ha habido nadie, en ningún sexenio, que diga: “Ya bastaâ€
Según la ONG Centro Católico Multimedial, unos 34 curas han sido asesinados en la última década en México, 7 de ellos en este sexenio..
Como señala Elena Reina en El PaÃs de Madrid: “El crimen múltiple ha colocado a la sierra Tarahumara en el centro del terror de la narcoviolencia. Y le ha recordado a un paÃs que soporta las cifras más sangrientas de su historia, entre 90 y 100 asesinatos diarios, que no hay un rincón de México a salvoâ€Â
Las cifras de la violencia hablan por sà solas. Según Naciones Unidas, México ha registrado oficialmente 100.000 casos de desapariciones de personas de 1964 a 2022. La cuenta registra las desapariciones de los últimos 58 años, aunque el 97% se refiere a casos posteriores a 2006. Sólo en 35 casos se ha sentenciado a los perpetradores. Mientras tanto los asesinatos siguen ocurriendo por decenas de miles. Se registraron 33.308 homicidios en el 2021.
No basta el reconocimiento de López Obrador desde su tarima diaria, se trata de institucionalidad perdida, capacitación policial necesaria, lucha coordinada contra la delincuencia organizada. Voluntad.No hay respeto por la vida, ni siquiera la Iglesia se salva.