La dudosa presentación de las “gotas milagrosas” del medicamento Carvativir contra la Covid-19 encendió las alarmas de la comunidad científica venezolana. Esto por no poseer hasta los momentos algún estudio publicado que demuestre su efectividad.
Las periodistas Isayen Herrera y Patricia Marcano, del medio independiente Armando.info, conversaron con César Miguel Rondón en su programa “En Conexión” para explicar quiénes están detrás del negocio de esta presunta cura al Covid-19.
La periodista Marcano explicó que el “el principio activo del Carvativir es el Isotimol, una molécula que se encuentra en el tomillo y en el orégano, y, que según ha dicho Nicolás Maduro, ‘está demostrando ser un antiviral muy eficaz contra el coronavirus’”.
Ante esto, “nos propusimos indagar qué podía haber detrás de estas gotas” dijo Marcano. En esta búsqueda, las periodistas corroboraron que no hay publicaciones científicas que avalen al Carvativir como una cura para el Covid-19.
La investigación resultante fue publicada por el medio, del cual forman parte estas periodista, con el título: De mercaderes a científicos, el verdadero milagro del Carvativir.
Por su parte, la periodista Herrera detalló quiénes son los presuntos científicos que están detrás de una estricta metodología científica para el desarrollo del Carvativir.
“Maduro dijo que iba a proteger la identidad de estos científicos para que no les pasara nada, los estaba protegiendo de algo. Como periodistas nos levantó la alerta de quiénes son estos científicos”, sentenció Herrera.
“Aunque los quiso proteger, no era tan difícil acceder a sus nombres. En la fase 1 y fase 2 del estudio que hicieron del Isotimol hay dos nombres. Son Raúl Ojeda y Jheam Frank Campos; que son los que tienen el derecho de autor” explicó Herrera.
Herrera también sostuvo: “Raúl Ojeda en el año 2017 fue sancionado. Él dice que es poeta, también tiene unos libros en Amazon. Él dice que por esa sanción de la OFAC le quitaron las regalías en Amazon. En el año 2018 fue detenido por actos de corrupción en Pdvsa”.
“Jheam Frank Campos tiene tres empresas que son contratistas del Estado. Tiene fotos en redes sociales en marchas del gobierno, y además en el año 2009 tuvo una discoteca en Margarita que fue cerrada porque le encontraron sustancias ilícitas dentro del recinto”, detalló Herrera.
Esta investigación de las periodistas describió los perfiles de las mentes poco científicas de estas personas, quienes conservan más rasgos de corruptos con poderes de influencia que de médicos especialistas venezolanos.
Finalmente, la periodista Marcano aseguró que “hay muchas lagunas, mucha opacidad, falta de detalles que es lo que pone en duda ese rigor que necesitan para hablar de un tratamiento beneficioso para el coronavirus”.
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