Ayer en una despedida distinta a la que alguna vez imaginó, quien fuera gobernador de Nueva York, durante 10 años, Andrew Cuomo, se despidió con frases como ésta: No es lo que decimos en la vida lo que importa. Es lo que hacemos.
Palabras que resuenan sin duda en las 11 mujeres que le acusaron de acoso sexual y que le vieron hace dos veranos firmando un proyecto de ley y prometiendo a las mujeres de Nueva York, rodeado de las líderes antiacoso que “De hecho cambiarían las cosas»
Cuomo facilitó a los neoyorquinos presentar denuncias de acoso sexual, aprobó una legislación que amplía el plazo de prescripción para la violación. Se jactaba de esos logros en conferencias de prensa y eventos públicos, rodeado de poderosas feministas como las actrices y activistas Mira Sorvino y Julianne Moore. Se alió con los líderes de Time’s Up, la organización por la igualdad de género que comenzó a raíz de las acusaciones de Weinstein, y se apoyó en ellos en busca de consejos para luego rechazar las acusaciones.Ahora Time’s Up no logra recomponerse de su propia traición.
Las facilidades que brindó entonces permitieron que los hechos, no las palabras salieran a la luz.
De lo que se ocultaba tras sus acciones, de eso fue acusado y llevado a renunciar.
Ayer horas antes de que su plazo como gobernador finalizara, Cuomo advirtió:
«Un petardo puede iniciar una estampida, pero en un momento, todos miran a su alrededor y dicen: ‘¿Por qué estamos corriendo?’ En última instancia, la verdad siempre se revela…El informe del fiscal general fue diseñado para ser un petardo político sobre un tema explosivo y funcionó. Hubo una estampida política y mediática, pero la verdad saldrá a la luz con el tiempo».
¿Fueron petardos, fuegos artificiales las acusaciones de las 11 víctimas?
Sus palabras finales fueron para la fiscal general estatal Letitia James, la demócrata que supervisó la investigación de acoso que le llevó a renunciar. :
«Cuando el Gobierno politiza las acusaciones y los titulares condenan sin hechos se socava el sistema judicial, y eso no sirve a las mujeres, ni a los hombres, ni a la sociedad»
Y ¿qué pasa cuando aprovechándose de su cargo como funcionario público, desde el poder se acosa a las mujeres?
Hoy la historia presenta una nueva protagonista. Esta madrugada quien fuera su vicegobernadora, Kathy Hochul, tomó juramento como su reemplazo convirtiéndose en la primera mujer gobernadora en 57 gobiernos, en 250 años, que ha tenido el estado de Nueva York.
La gobernadora Hochul, demócrata, ha prometido liderar al estado afectado por una pandemia y por la incertidumbre económica, mientras marca el comienzo de una nueva era de civilidad y consenso en el gobierno estatal.
Sus primeras palabras como gobernadora, transmitida por una estación radial local, fueron: “Siento el peso de la responsabilidad sobre mis hombros y les diré a los neoyorquinos que estoy preparada para la tarea , pienso en todas las mujeres que vinieron antes que yo, incluida mi madre que no está, en muchas mujeres a lo largo de la historia. Hoy sentí que me pasaban la antorcha ”
Serán de nuevo los hechos los que hablarán por ella y de su compromiso por las miles de mujeres que han encontrado un límite a sus aspiraciones o la mediación de un depredador. Su palabra vaya adelante, gobernadora Hochul.
Los mejores tenistas profesionales del mundo estarán en la cancha en Hard Rock Stadium de…
Vuelven a agitarse las sospechas sobre la fuga del laboratorio del Covid en Wuhan. El…
Adriana, de nacionalidad venezolana habló en televisión sobre la agresión xenófoba que sufrió hace unos…
El primer y fugaz encuentro entre EEUU y Rusia desde que empezó la guerra confirma…
Actualmente, el gobierno y la sociedad de los Estados Unidos está enfrentando una de las…
En el espacio “Inmigra Ya”, la abogada experta en migración, Mirtha Fadul, de la firma…