FA/CMR
En el lapso de un año, otro oficial de entrenamiento de Minnesota está involucrado en una fatalidad.
A principios de esta semana, la oficial Kim Potter disparó y mató a Daunte Wright, un hombre negro de 20 años, durante una parada de tráfico.Â
Tres policÃas le habÃan detenido en un control rutinario de tráfico por no tener en regla los documentos del coche. Cuando vieron que tenÃa pendiente una orden de arresto por haber huido, el pasado junio, de otro control policial, portando, sin licencia, un arma, trataron de esposarlo.Â
La policÃa dice que el tiroteo fue accidental, la oficial KIm Potter habÃa sacado y usado accidentalmente una pistola en lugar de una Taser,una herramienta de electrochoque no letal que se usa para incapacitar al objetivo.Â
Pero ¿ quién es Kim Potter? Potter es una veterana de la policÃa con 26 años de servicio, que se habÃa desempeñado como presidente del sindicato de la policÃa local y, según los informes, estaba entrenando a un nuevo empleado en ese momento. También estuvo entre los primeros agentes en responder a un tiroteo policial mortal en 2019, y aconsejó a dos agentes que apagaran sus cámaras corporales después de que mataran a un enfermo mental de 21 años.Â
Ayer, Potter renunció junto con el jefe de policÃa, diciendo que era lo mejor para todos.Â
Según recoge The New York Times, sobre este tipo de errores de la policÃa, “al menos 15 oficiales confundieron armas con pistolas Taser, tres de ellos fueron condenados.En el pasado se ha procesado a la policÃa en casos de la denominada confusión de armas, pero el panorama legal es complejoâ€
El periódico neoyorquino, cuenta lo ocurrido en Tulsa hace 6 años.
“Ocurrió en un instante.
Robert C Bates un ayudante de reserva del alguacil de la Oficina del Sheriff del Condado de Tulsa, apuntó lo que pensó que era su pistola paralizante sobre un hombre negro que huÃa, anunciando su elección de arma con un grito de «¡Taser!» Pero fue una pistola lo que sacó, no una pistola paralizante, y el hombre murió. “Oh, le disparéâ€, dice el oficial en video. «Lo siento.»
Bates fue acusado por los fiscales, condenado en un juicio y enviado a prisión.
Esto no suele ocurrir asÃ. Una revisión del New York Times de 15 casos de supuesta confusión de armas en los últimos 20 años mostró que sólo cinco de los oficiales fueron acusados. Solo tres, incluidos los dos únicos casos en los que murieron personas, fueron finalmente declarados culpables.
Muchos se preguntan si habrá justicia. Rara vez se responsabiliza a los agentes implicados en los tiroteos policiales por matar a alguien. En Kenosha, Wisconsin, el oficial que le disparó a Jacob Blake siete veces en agosto pasado regresó al trabajo y no enfrentará ninguna disciplina.
Sabemos por CNN que el abogado que representa a Potter es Earl Gray, el mismo que lo es también para Thomas Lane, uno de los cuatro oficiales involucrados en la muerte de Floyd que enfrenta cargos criminales. También fue abogado defensor de Jeronimo Yáñez, el ex oficial de policÃa de St. Anthony, Minnesota, que fue declarado no culpable de homicidio en segundo grado por el tiroteo fatal de Castile.
La familia de Daunte Wright por su parte contrató al abogado de la familia de George Floyd, Ben Crump.
Las preguntas a esta altura son: ¿DeberÃa tener la policÃa una licencia para matar inocentes sin consecuencias? ¿Cómo pueden las familias afroamericanas sentirse seguras frente a estas acciones y conseguir que no se repitan más?