Leyes sobre derecho al aborto bajo la lupa

FA/CMR

Un caso de 1973 de la Corte Suprema de Estados Unidos, Roe versus Wade, sentenció que el acceso al aborto seguro y legal es un derecho constitucional y lo reafirmó en Planned Parenthood versus Casey en 1992.

Pero ahora, sostiene The Washington Post, el  apoyo desigual para mantener las protecciones del derecho al aborto se produce cuando la corte considera casos que desafían sus precedentes a largo plazo, incluidos los argumentos del 1 de diciembre de 2020 sobre una ley de Mississippi que prohíbe los abortos después de las 15 semanas de embarazo.

También  la  ley “SB 8” de Texas, que entró en vigencia el 1 de septiembre, que sentencia que los abortos están prohibidos una vez que se detecta un latido fetal, aproximadamente a las seis semanas de embarazo, un punto en el que muchas mujeres aún no saben que están embarazadas. La ley incluyó un dispositivo destinado a proteger a los funcionarios estatales en cualquier impugnación judicial: faculta a los ciudadanos privados a demandar a cualquiera que practicara un aborto o ayudase a una mujer a interrumpir su embarazo después de seis semanas. Cualquiera que gane con éxito una demanda de este tipo podría obtener al menos 10 mil dólares en perjuicios.

La Corte  tiene ahora una mayoría conservadora de 6 a 3 y manifestó su voluntad de reexaminar sus precedentes revisando la prohibición de 15 semanas de Mississippi, que los tribunales inferiores anularon por estar en conflicto con las decisiones en Roe y  Casey. Tres de los jueces conservadores, Neil M. Gorsuch, Brett M. Kavanaugh y Amy Coney Barrett, fueron nominados por el presidente Donald Trump. Todos dijeron en sus audiencias de confirmación que no habían prejuzgado el tema.

Cuando la Corte tomó el caso de Mississippi, dijo que respondería una pregunta: si todas las prohibiciones previas a la viabilidad de los abortos electivos son inconstitucionales. Pero el estado de Missisippi desde entonces le ha pedido a la corte que use el caso para revocar a Roe y Casey, y devolver las decisiones sobre el aborto a los estados.

El derecho al aborto seguro y legal ha sido la ley del país durante casi 50 años y es parte del tejido de Estados Unidos .Planned Parenthood sostiene que aproximadamente 25 millones de mujeres y niñas en edad reproductiva viven en estados donde se espera que pierdan por completo el derecho al aborto si Estados Unidos vuelve a permitir que los estados decidan si legalizar o no el aborto (como antes de la decisión en el casode  Roe v. Wade).

Sin embargo una encuesta realizada por The Washington Post y ABC News afirma que los estadounidenses opinan por un margen de aproximadamente 2 a 1 que la Corte Suprema debe mantener su decisión histórica sobre el aborto en Roe v. Wade.

En términos más generales, tres cuartas partes de los estadounidenses dicen que el acceso al aborto debería dejarse a decidir  a las mujeres  y  a  sus médicos, mientras que el 20 por ciento dice que deberían estar regulados por la ley.

Cuando se les preguntó sobre una ley de Texas que autoriza a los ciudadanos privados en cualquier parte del país a demandar a cualquiera que realice o ayude a alguien a obtener un aborto en Texas después de aproximadamente seis semanas de embarazo, la encuesta de Post-ABC encuentra que el 65 por ciento dice que la corte debería rechazar la ley texana, mientras que el 29 por ciento dice que debería mantenerse. 

En 1984, la difunta jueza de la Corte Suprema de Estados Unidos Ruth Bader Ginsburg dio una conferencia sobre por qué Roe vs. Wade, donde dijo que nunca debería haberse encuadrado como una cuestión de privacidad o de elección reproductiva solamente: el aborto es en el fondo una cuestión de igualdad de género.

Finalmente, si la Corte Suprema respalda la ley, sobre si permitir o no proceder,  con dos impugnaciones legales, llevará las relaciones de género a una era que precede la memoria viva de la mayoría de los norteamericanos.