8 de cada 10 estadounidenses critican a Donald Trump por el manejo de la crisis generada por la pandemia del COVID-19. Más de 5 millones de personas desempleadas, empresas cerradas, miles de enfermos y fallecidos por el coronavirus son algunas de las cifras que han resultado de esto.
Héctor Schamis, profesor en Georgetown University y columnista para medios internacionales, analizó el panorama político de Estados Unidos en el programa En Conexión, conducido por César Miguel Rondón.
«Trump nunca ha sido el más tolerante frente a ser contradicho, a ser criticado o a admitir a funcionarios de su gobierno que pensaran diferente. Sin embargo, la pandemia se ha convertido en algo mucho más generalizado y peligroso. Ningún gobierno ha tenido una buena gestión con la pandemia. La mayoría de los países tienen problemas, hayan confinado a la población o hayan adoptado un abordaje más relajado y liberal. Estados Unidos está al frente de una elección peculiar», dijo el analista.
Así como Trump arremete contra sus detractores, ha sido muy criticado por varios flancos. La clave está en que con sus declaraciones, abre nuevos espacios para que lo critiquen.
«La institucionalidad del país es fuerte. Cualquier conflicto electoral terminaría en las cortes. No es la primera vez que esto ocurre. Hay que recordar las elecciones del año 2000, cuando el estado de Florida terminó en las cortes y determinó que George Bush era el presidente. Trump tiene una estrategia que le dio resultado en 2016 y la está usando de nuevo, que es la polarización. Tiene la esperanza de que eso movilice a su base natural. El problema es que no solo se trata de una polarización política, se puede convertir en una polarización racial», agregó Schamis.
Sin embargo, hace cuatro años el ambiente era lo mismo. En estos momentos Estados Unidos atraviesa una crisis sanitaria, económica y racial, que atenta contra las posibilidades de reelección de Trump.
«Trump no puede abandonar ese libreto de campaña, aunque muchas cosas han cambiado. No está claro que el votante suburbano siga perteneciendo a los republicanos. La apuesta de Trump es movilizar a la base natural .para que salga a votar», destacó el catedrático.
Queda la duda si la polarización podría beneficiar a Trump para ser reelegido.
«El discurso contra la inmigración ha sido relativamente exitoso en 2016, ya que identificó a los emigrantes como los culpables de la falta de empleo al americano blanco. Esa volverá a ser la apuesta de Trump», expuso Schamis.
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