Joan Pons Laplana dejó Barcelona hace 24 años para poder trabajar de lo que quería, una profesión que, a diferencia de casi todo el resto del mundo laboral, tiene prevalencia femenina. Casi sin saber inglés se aventuró a buscar el futuro en el Reino Unido. Hoy trabaja en un hospital en Sheffield y tras horas de desesperación, cansancio y un estrés extremo, encontró en la escritura una forma de terapia.
Sin buscarlo, Laplana se convirtió en el vocero de miles de enfermeros y enfermeras que lo dejaban todo por los pacientes con COVID-19, en la primera línea de batalla contra la enfermedad, desde sus inicios. Toda su experiencia fue relatada en el libro titulado “Destino y Esperanza: Mi vida de enfermero en el Reino Unido”.
Joan Pons Laplana, amplió su experiencia en el programa En Conexión conducido por César Miguel Rondón.
“Comencé a escribir como una medida para comenzar a expresar mi dolor y ansiedad. Viví momentos muy duros en esta pandemia, estando en la primera línea y viendo como mis pacientes se morían. Morían cuatro o cinco pacientes al día y no sabía cómo expresar mis sentimientos y ordenar todos esos conflictos que tenía en la mente. Al llegar a casa quería proteger a mi familia y no les contaba lo que estaba pasando y mi psicólogo me dijo que comenzara a escribir y así lo hice”, comentó el enfermero.
Laplana señaló que fue una experiencia muy bonita en la que abrió su corazón.
“Hay momentos que comento que perdí la esperanza y fueron momentos muy duros, especialmente después del Brexit. No obstante, aprendí a cuidarme la salud mental, necesité ayuda. Con este libro quise derribar el tabú de que los hombres no pueden demostrar vulnerabilidad. Nunca pensé que haber sido voluntario me llevaría a vivir tanto horror. El destino a veces juega así y a veces hay que aprovechar las cartas que te da la vida”, explicó.
A pesar de todos los momentos que vivió, Laplana hace un balance positivo.
“Primero no quería ser enfermero, pero el destino me llevó a ser enfermero. Odiaba el inglés y el destino me llevó a Inglaterra. También me llevó a luchar contra un sistema que pensaba que era injusto. Le estoy agradecido al destino y hay que vivir. Hay que jugar las cartas que uno tiene, porque cartas nuevas no llegan. La esperanza tiene que ir junto al destino. El camino lo hago al andar”, puntualizó.
Los mejores tenistas profesionales del mundo estarán en la cancha en Hard Rock Stadium de…
Vuelven a agitarse las sospechas sobre la fuga del laboratorio del Covid en Wuhan. El…
Adriana, de nacionalidad venezolana habló en televisión sobre la agresión xenófoba que sufrió hace unos…
El primer y fugaz encuentro entre EEUU y Rusia desde que empezó la guerra confirma…
Actualmente, el gobierno y la sociedad de los Estados Unidos está enfrentando una de las…
En el espacio “Inmigra Ya”, la abogada experta en migración, Mirtha Fadul, de la firma…