La ceremonia de investidura de Joe Biden fue atípica. No solo por el distanciamiento social obligatorio debido a la pandemia del COVID-19, también porque fue la primera vez en un siglo que el presidente saliente no estuvo en el acto.
Fue una transición de poder extraña y con temor de atentados a la democracia, como ocurrió el pasado 6 de enero.
Ante esto, Biden en su primer discurso como presidente, convocó a la nación a “unirse”.
James Grossman, director ejecutivo de American Historical Association, abordó el tema en el programa En Conexión, conducido por César Miguel Rondón.
Ver más: Donald Trump se despide de la presidencia: «Estaremos de vuelta de algún modo»
“Como profesor de historia tengo que pensar lo que ocurrió hace cuatro años en este mismo día, cuando el presidente Donald Trump habló de la carnicería por la que estaba atravesando el país. Sin embargo, en aquel entonces no había tal carnicería, hoy en efecto sí la hay pero el presidente Biden llama a la calma y a la superación de los principales problemas”, indicó Grossman.
Otro aspecto importante de este día, es que por primera vez una mujer se inviste como vicepresidenta, con el ingrediente de que es una mujer inmigrante y de color. Asimismo, Jennifer López cantó en español sobre una nación unida. Todos son elementos diferenciadores a investiduras anteriores.
“Lo importante no es tanto el color de las personas, sino lo que dijeron. Lo que dijeron fue muy importante y el presidente Biden nos dijo que la diversidad es la fuerza. El presidente Trump no creía en la diversidad, sino en el supremacismo blanco”, agregó el profesor.
Finalmente, el historiador destacó que “la era Trump todavía no se ha terminado, porque hay que sanar y reparar. Eso va a llevar trabajo y esa es la tarde del presidente Biden.
En Conexión
Únete a nuestras redes sociales para más noticias