La guerra se aproxima a sus 60 días. Dos meses del conflicto bélico en Ucrania y no se avizora un pronto desenlace ni un alto al fuego. Aunque las fuerzas rusas se han replegado y han abandonado la idea de tomar Kiev, se están concentrando en la región del Dombás y en la ciudad de Mariúpol, donde los ataques son fulminantes.
La resistencia ucraniana ha sido heroica y digna, a tal punto que han sorprendido el mundo entero. No obstante, en los últimos días, Rusia ha lanzado varios bombardeos a la ciudad de Lviv, cerca de Polonia, y ha advertido a Occidente que los envíos de armamento en apoyo a Ucrania son objetivos miliares.
El Pentágono, por su parte, ha advertido que Rusia lanzará una gran ofensiva para tratar de tomar todo el este y el sur de Ucrania.
Nicolás de Pedro, Jefe de Investigación del Institute for Statecraft de Londres, abordó el tema en el programa En Conexión, conducido por César Miguel Rondón.
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“Ha habido una reacción muy fuerte en los medios rusos, un tanto sorprendidos por la resistencia tan tenaz de los ucranianos. Como son capaces de entender que los ucranianos muestran esta resistencia por no querer ser doblegados, están buscando explicaciones y afirman que la OTAN le está dando un respaldo masivo y por eso no han conseguido los objetivos militares. Rusia contaba con ganar la guerra y dominar a los ucranianos políticamente con rapidez. Esto le ha generado una pataleta y han aumentando el nivel de violencia”, indicó.
Para de Pedro, a medida que Occidente muestra debilidad hacia Rusia, Putin aumenta la agresividad e incluso no descarta que el conflicto se extienda para Occidente.
“En el caso ucraniano, solo un cambio de cálculo en los costos y riesgos del Kremlin, forzará algún tipo de negociación en unos términos mínimamente aceptables para Ucrania y Europa. Lo que Rusia está poniendo sobre la mesa, es el derecho a Ucrania a existir. Desde el Kremlin creerán que Ucrania tiene el derecho a existir, si no ganan la guerra. Esto tiene que ver con que los países occidentales sigan suministrando armamento pesado a Ucrania y que se mantenga la presión diplomática”, agregó.
Los rusos han cambiado la estrategia, salen de Bucha y se descubren crímenes de lesa humanidad. Ante estas acusaciones, Putin condecoró a la brigada 64 del ejército que fue la que actuó en la ciudad de Bucha.
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“Es un claro mensaje para las fuerzas rusas, de que es una guerrea en la que hay que doblegar por cualquier medio a la población ucraniana. En todas las zonas controladas por Rusia veremos escenarios similares. Los soldados rusos en Bucha han actuado usando todo tipo de información, ya que tenían una lista de las personas que tenían que ejecutar”, explicó.
Para de Pedro, el acto de Putin de condecorar la unidad militar que cometió crímenes de lesa humanidad, es un indicador del clima imperante dentro del ejército ruso.
Rusia no acepta la idea de una Ucrania independiente y Putin demuestra un desprecio total por el pueblo ucraniano.
“La única manera de terminar la guerra es elevando los costes para Rusia y que sus cálculos sean diferentes. Mientras sigan pensando que pueden conseguir por la vía militar sus objetivos, incluso a costa de un tremendo sufrimiento de la población civil ucraniana, lo más probable es que el Kremlin siga adelante, porque tendrían más riesgos si retroceden”, señaló.
El investigador comentó que este escenario es muy incómodo para la Unión Europea, porque muchos países miembros viven desde hace muchos años evitando la posibilidad de una guerra.
“La Unión Europea está unida en su rechazo a la invasión rusa. Ahora bien, en cómo abordarla no hay tanta unanimidad. La política exterior sigue siendo parte de cada uno de los Estados miembros. Esto genera disfuncionalidades que se sobrellevan en tiempos de paz, pero que generan tensiones en tiempos de guerra. El foco está en Alemania, que es el país más dependiente de Rusia y está jugando a dos cartas al mismo tiempo, apoyan a Ucrania pero mantienen una relación energética con Rusia. También están los países bálticos que quieren poner una presión mayor sobre Rusia, mientras que Suecia y Finlandia se van a integrar a la OTAN”, puntualizó.