La guerra en Ucrania ha remodelado alianzas globales, renovado viejas ansiedades y dado nueva vida a la OTAN y al vínculo entre Europa y Estados Unidos. La invasión acercó a Moscú a Beijing y los estados parias de Irán y Corea del Norte, pero por otra parte, fortaleció más a Occidente. No obstante, todo está abriendo un nuevo panorama en el orden mundial.
Hugo Guerrero, doctor en Relaciones Internacionales de la Universidad Complutense de Madrid, abordó el tema en el programa En Conexión, conducido por César Miguel Rondón.
“Realmente, hay que preguntarse como era el mundo hace cuatro años. Realmente, el mundo venía de un momento excepcional como es la pandemia. Era difícil determinar cómo es el mundo hoy y cómo era casi un año. Realmente, nos tenemos que remontar antes, para tener uniformidad en los procesos históricos. Antes de la pandemia, el mundo venía con un proceso globalizador. Sin embargo, esta guerra nos coloca a un periodo casi del siglo XIX, con una guerra interestatal como resolución a los conflictos internacionales. Algo que parecía erradicado. Nos preguntamos si estamos en un momento de desglobalización”, dijo Guerrero.
Organizaciones como la Unión Europea o alianzas militares como la OTAN, suponían un freno para las guerras convencionales.
“Es difícil determinar si vamos a una guerra de bloques. Geopolíticamente, si tenemos frente a nosotros unos bloques, que van más allá al conflicto entre Rusia y Ucrania. Hablar de la muerte de la desglobalización no es acertado. Creo que son procesos transitorios que se dan en el proceso de construcción, como consecuencia de los procesos de revolución tecnológica, la globalización está vigente, pero ahora habrán condicionantes que la remodelarán”, añadió.
Ver más: Analista Jesús Manuel Pérez Triana: “La visita de Biden a Kiev es un espaldarazo simbólico y material a Ucrania”
El mundo parecía adentrarse cada vez más en una era de paz, donde los actores, por más radicales que fueran sus declaraciones, respetaban las normas internacionales. Ahora, no estamos ante un nuevo tiempo de guerra.
“La globalización la asumimos como un fenómeno neutro, pero no lo es. Eso implica la sobre posición de una cultura sobre la otra. Tenemos una globalización de unas normas meramente occidentales. Esas normas occidentales fueron impuestas hacia ciertas características. La globalización no logró ocultar las diferencias que estaban ahí y que hoy en día explotaron y que se representan a través de los nacionalismos”, explicó.
Para el experto, la guerra de Ucrania es de reacomodación, pero que no dará paso a otro conflicto mayor.
“No hay dos posiciones ideológicas en pugnas, solo hay intereses diferentes. Rusia ya no es comunista, allí predomina los modelos capitalistas. China también ha dado un paso hacia el capitalismo. Colocar esto como un choque de modelos es un error. Esto da posicionamiento a un orden geopolíticos”, sentenció.
En cuanto a las declaraciones de Biden en Varsovia, el analista afirmó que son parte de un discurso político.
“Estados Unidos ha apoyado desde un principio a Ucrania y la apuesta está ahí. Lo que hemos visto son cambios estratégicos. Incluso, Biden no está de acuerdo que se envíe armamento pesado y aéreo a Ucrania. Una cosa son las palabras y los hechos. Biden ha otorgado dinero, ha dejado claro que la OTAN no va a entrar, y no se ha comprometido a enviar aviones. La postura es defensiva y diplomática. Pero Putin si plantea una guerra total”, añadió.
El principal argumento de Occidente para defender a Ucrania, es que Rusia está violando la soberanía de Ucrania.
Para el experto, la guerra en Ucrania tiene un interés económico.
“Creo que esto es una preparación de reacomodación geopolítica para el gran debate geopolítico que tendrá Occidente a mediano plazo. Rusia es una economía que no está ni entre las 8 más grandes, detrás de Rusia está China y ahí se está haciendo un ejercicio de exploración de cómo sería el enfrentamiento entre Estados Unidos y China”, afirmó.
Finalmente, Guerrero destacó lo que se espera es que la debacle no se dé, lo que implicaría a tropas de la OTAN atacando a Rusia y Putin responda con armas nucleares.
“Esto se pudo evitar con negociaciones. Creo que se dará de una forma donde los actores cantarán victoria y ambos declararán como perdedores al contrario”, puntualizó.