caraqueños, en especial aquellos que vivían en el este de la capital venezolana. Ya son 65 años de aquel movimiento social, que fue artífice del nacimiento de la democracia venezolana.
El historiador Pedro Benítez, abordó el tema en el programa En Conexión Radio, conducido por César Miguel Rondón.
“Este capítulo que se cierra del gobierno interino, es un hecho que a futuro los que traten de reconstruir la historia, les va costar explicar. Es un país, que un momento, tuvo dos presidentes. Uno tenía el control del territorio y de las Fuerzas Armadas, y otro que tuvo una enorme popularidad y el reconocimiento de las grandes democracias del mundo, y como consecuencia de eso tuvo el control de activos muy importantes. Eso desencadenó un despelote y un desorden constitucional. El país tuvo dos Asambleas y ese despelote institucional comenzó con el presidente Chávez. Recordemos que cuando ganaban gobernadores y alcaldes opositores, desconocía los resultados y ejercía una especie de gobiernos paralelos. También, Chávez juró ante una moribunda constitución. Allí, se comenzó a destruir todo lo que se hizo en Venezuela el 23 de enero de 1958. En ese momento, Venezuela perdió la institucionalidad”, dijo Benítez.
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La historia nos dice que entre 1958 y 1961, se lograron elecciones, se redactó una Constituyó y se conformó una Institucionalidad.
“Definitivamente, en condiciones de liderazgo, aquella generación de políticos fue excepcional. Fueron los más brillantes desde que se creó la independencia de 1811. Fueron personas que lucharon desde la época de Juan Vicente Gómez. Se pelearon, se cometieron errores, se reconcilian y avanzan. Una vez que cayó Pérez Jiménez no fue que hubo automáticamente libertad y democracia. Después, hubo intentos de golpe de Estado gravísimos. Se trata de una lucha armada y en esas condiciones tan difíciles se votó la Constitución de 1961. Los gobiernos no fueron fáciles, pero se dieron cuenta que la política es un arte que trasciende a la confrontación, me refiero a Jovito Villalba, Rafael Caldera y Rómulo Betancourt”, agregó.
Finalmente, Benítez destacó que en 1956, Rómulo Betancourt estaba exiliado y pensaba que su carrera política había sido un fracaso.
“Pérez Jiménez estaba consolidado y ocurrió el 23 de enero de 1958, por un esfuero político. Lo que hay que hacer, es lo que están haciendo los maestros, protestando en las principales ciudades del país, con una valentía enorme, esto es un pueblo que resiste. Lo mismo pasó en Barinas, los venezolanos más pobres usaron el arma del voto. El liderazgo va a emerger, en este momento no lo vemos, pero va a emerger”; puntualizó.