Héroes de la vacunación en tiempos de Covid 19

FA/CMR

Quienes hoy combaten la vacunación del Covid-19, quizás olvidan que ellos mismos han llegado a vivir todos estos años de bienestar, ellos y los ancestros suyos, gracias al efecto en la disminución de la mortalidad por  la eliminación en algunos países y la erradicación en algunos casos de una enfermedad a nivel global.

Decimos eliminación y erradicación porque son dos asuntos distintos. En el caso de la eliminación local, nos referimos a que la enfermedad ha sido superada en algunas regiones pero en otras se sigue manteniendo. Eso es lo que se conoce como enfermedad endémica, de una zona y una demografía particular. En el caso de la erradicación, se trata de borrarla por completo del mapa global.

La erradicación es el unicornio de las enfermedades infecciosas. El Doctor Howard Markel, director del Centro de Historia de la Medicina de la Universidad de Michigan, lo llama «exquisitamente raro». Solo se ha logrado dos veces: con la peste bovina, que enferma a los animales de pezuña hendida como es el ganado vacuno y el búfalo, y con la viruela, en los humanos.

La eliminación es el paso previo a la erradicación, ya que supone que la enfermedad simplemente está ausente en un territorio, los casos se reducen a cero, y si se elimina la presencia del virus o la enfermedad en todos, pues se erradica. En Estados Unidos, los ejemplos incluyen al sarampión, la rubéola y la difteria, todas estas enfermedades fueron eliminadas en gran medida por la vacunación.

El sarampión es una enfermedad causada por un virus con ARN de la familia de los paramixovirus. Alrededor del 90% de las personas susceptibles que se exponen a alguien con el virus se infectan. La vacuna del sarampión ha contribuido en gran manera a disminuir la mortalidad infantil. La enfermedad está lejos de ser erradicada y cuando la población deja de vacunarse, inmediatamente aparecen brotes.

Estados Unidos declaró que el sarampión había sido eliminado en el 2000, pero los casos han continuado apareciendo, desde 55 en 2012 hasta 1.282 en 2019, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE.UU.Esto significa que no ha sido erradicado.

Pero para lograr esta aspiración se asume un compromiso individual, colectivo y político gubernamental.  Por un lado, debe crearse la vacuna, que el gobierno la produzca masivamente, que se apruebe su uso en grupos etarios, se haga una campaña de concientización e información, se dispongan centros de vacunación a alcance de la población. Que esto se haga en lo que se conoce como vacunación en anillo, primero donde se dan los brotes, luego en lugares donde puedan haber personas relacionadas con los enfermos que han podido estar en contacto con ellos.Todo ello conduciría a lo que se aspira en primer lugar, que es la inmunidad de rebaño, inmunidad colectiva como medida preventiva.

Las vacunas han sido, sin lugar a dudas, una de las intervenciones de Salud Pública más importantes por su alta efectividad y buen perfil de tolerabilidad, han  permitido salvar millones de vidas, erradicar algunas enfermedades y avanzar en la eliminación y control de otras, y es definitivamente, una de las intervenciones más costo-eficiente.

Pero no  importa cuán grande sea el esfuerzo de la ciencia y el gobierno, la participación individual y finalmente colectiva es fundamental. Aceptar ser vacunado es aceptar ser responsable con los otros, con su propia comunidad y con su país. Convertirse en héroe no siempre supone tomar un arma y enfrentar al enemigo, a veces, basta con dejarse vacunar.

Hoy puedes convertirte en un Héroe de la vacunación contra el Covid 19.

Dedicamos nuestro programa a este tema, analizar lo que ha ocurrido con otras enfermedades y cómo ha funcionado la vacunación como estrategia.