Presidente saliente de los Estados Unidos, Donald Trump-EFE
Esta semana ocurren dos eventos que podrían poner punto final al caos que ha consumido a los Estados Unidos luego de las elecciones presidenciales y legislativas del pasado 3 de noviembre.
El primero ocurre este martes 5 de enero, cuando el estado de Georgia va a las urnas para definir los nombres de los dos senadores que aún faltan para completar la Cámara Alta y de cuyo resultado depende el control del Congreso.
El segundo evento, sucede al día siguiente, durante una sesión conjunta del legislativo en la que se debe corroborar la votación del Colegio Electoral del pasado 14 de diciembre, que ya sentenció a Biden como presidente de los Estados Unidos.
El analista político Hernán Molina, evaluó la situación en el programa En Conexión, conducido por César Miguel Rondón.
“Estamos en presencia de las horas finales y más dramáticas de la presidencia de Donald Trump. Joe Biden ha ganado las elecciones por más de siete millones de votos y ha habido más de 50 reclamos judiciales por parte de Trump alegando fraude y todos han sido negados”, dijo Molina.
La última maniobra de Trump que denunció el Washington Post, fue que le exigió al secretario de estado en Georgia, Brad Raffensperger, conseguir más de 11.700 votos para cambiar el resultado de las elecciones.
“Eso es algo sin precedente, antidemocrático y casi tiránico. Es algo nunca visto en Estados Unidos. Es de lo peor que hemos visto en un político”, destacó el experto.
En estos momentos se están eligiendo los últimos dos Senadores de la Cámara Alta en Georgia. Es decir, se definirá si el Senado sigue en manos republicanas o si Biden podría gobernar con una Cámara Alta Demócrata.
“Si ganan los demócratas empatarían el número de senadores de los republicanos, pero con el voto de la vicepresidenta, Kamala Harris, tendrían la mayoría. Esto les permitiría establecer legislaciones sin mayores obstáculos”, explicó Molina.
Sin embargo, Georgia es un estado históricamente republicano.
Está establecido que la sesión bicameral no puede cambiar el resultado de las elecciones y solo certificaría lo que ha dicho el Colegio Electoral. Sin embargo, algunos republicanos como Ted Cruz, Mike Pence y otros, siguen denunciado que hubo fraude, marcando distancia con el líder máximo del Partido Republicano, Mitch McConell.
“Varios integrantes del Partido Republicano están sirviendo a un amo que es Donald Trump, quien tiene mucho poder mediático y una gran base de seguidores. Otra cosa importante es que Trump ha usado la campaña del fraude para recaudar dinero”, agregó.
Los cálculos indican que Trump ha podido recaudar más de 250 millones de dólares y para Molina esto es muy importante. “Un político con semejante caja puede causar mucho daño”, señaló.
Para el analista político que muchos congresistas o senadores sigan a Trump tiene que ver con “las elecciones que deben enfrentar cada dos años en distritos que están alienados con Trump”.
Finalmente, Molina destaca que “el poder de daño de Trump es muy grande. El Partido Republicano ha dejado de existir para convertirse en el partido de Donald Trump”.
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