FA/CMR
Respondiendo a las denuncias, a la presión ejercida por las ONG, por miembros de la sociedad civil, defensores de derechos humanos y también por personas incluso dentro de la Iglesia que estaban exigiendo una respuesta, la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV) habló, después de 15 dÃas de silencio, sobre los abusos sexuales cometidos por sacerdotes en Venezuela que fueron reportados por la periodista Ana Vanessa Herrero en The Washington Post.Â
La investigación de la periodista Herrero reveló que un sacerdote del estado de Lara, identificado como Luis Alberto Mosquera, recibió condena en 2006 y aunque le dictaron más de siete años de prisión por abusar de un menor de edad, no terminó su sentencia y regresó a la iglesia. “Una foto publicada en su página de Facebook en 2016, y republicada en 2017, lo muestra rodeado de niñosâ€
Sin embargo, el primer vicepresidente de la CEV, Monseñor Mario Moronta desmintió que existan sacerdotes que estén reincorporados a su ejercicio luego de las acusaciones de abuso sexual y aseguró que los datos de abuso sexual que se publicaron en la investigación se mantienen bajo confidencialidad por respeto a las vÃctimas, asà como que la iglesia adelanta un seguimiento independiente a los casos. Pero agregó que a Mosquera los suspendieron del ejercicio del ministerio “a lo largo de este añoâ€
Pero volvamos al punto, Mosquera recibió condena en el 2006, pero después de varios años ¿pudo volver a su ejercicio como sacerdote?¿ Cuánto tiempo estuvieron otros niños y jóvenes expuestos a sus vicios?
Moronta aclaró que cada diócesis, de acuerdo con el orden jurÃdico, es autónoma. Pero en cualquier caso de gravedad se informa de manera directa al obispo y autoridades del Vaticano.
Dijo Moronta “En nuestras diócesis hemos establecido mecanismos para recibir las denuncias de presuntos abusos. Alerto que la iglesia en Venezuela es consciente de la gravedad de estos hechos, y de acuerdo con las normas establecidas por los últimos papas, ha recibido, en las diócesis, las denuncias que se le han presentado…Los acusados de cometer abusos ya no pueden seguir ejerciendo el sacerdocio. Hay un sacerdote en la cárcel por condena de abuso a menoresâ€
Por lo pronto, hacer un mea culpa y reconocer que sà ha existido el abuso entre sus miembros es el primer paso para rectificar ese camino con medidas concretas.Pero no basta, hay que pedir perdón, decir lo siento.