Donald Trump-EFE
“No hay tiempo que perder cuando se trata de abordar las crisis que enfrentamos” ha dicho Joe Biden tras jurar como el presidente número 46 de Estados Unidos.
Con esa frase, se confirma el comienzo de una nueva era en los Estados Unidos. Terminó la administración de Donald Trump y Mike Pence, e inicia la de Joe Biden y Kamala Harris.
Gustau Alegret, periodista y director de noticias en Estados Unidos de NTN24, abordó el tema en el programa Día a Día, conducido por César Miguel Rondón.
“Con el cambio de timón, cambia una era en Estados Unidos. La era anterior se había enfocado en los temas internos, al menos en el discurso. Ahora, la administración Biden-Harris se centrará en el multilateralismo. Biden apuesta a un gobierno multilateral y buscará respuesta junto a otros países a los conflictos globales”, dijo Alegret.
Se vivió una transición atípica desde todo punto de vista. Las diferencias más notables fueron en el ámbito político. La despedida de Donald Trump como si estuviera en campaña, su ausencia en la ceremonia de juramentación de Biden, y su uso hasta el último minuto del Air Force One. Sin embargo, el ambiente en Washington también fue distinto.
“Washington es una burbuja y una ciudad mayoritariamente demócrata. Eso hace que los presidentes republicanos se sientan incómodos. Lo de Washington puede ser una sensación artificial. Al extremo de las costas, si se puede percibir un doble sentir. El alivio de un cambio de era y la esperanza de la recuperación del multilateralismo”, agregó el periodista.
No obstante, para Alegret hay que evaluar muy bien el sentir de todo el país. “No hay que olvidar que 70 millones de personas votaron por Trump. Esas personas también sienten el hecho de que hubo un robo en las elecciones”, destacó.
Ante este escenario, el periodista explica que la tarea fundamental de Joe Biden es “recuperar la confianza en el liderazgo, las instituciones y en la democracia en los Estados Unidos”
Donald Trump se despidió con un acto de campaña y dijo: “volveré de alguna manera”. Muchos indican que con la denuncia de fraude electoral, pudo recaudar más de 250 millones de dólares. Incluso varios analistas indican que las miradas del ex-presidente están puestas en 2024.
Mientras que Mitch McConell, el líder republicano en el Senado, advirtió que ha sido “una votación muy pareja y que hay que colaborar entre ambos partidos”.
“La palabras de Trump son más como una advertencia al Partido Republicano. La experiencia en el año 1992, cuando el multimillonario Ross Perot se lanzó buscando el centro, pero erosionando el voto republicano, le abrió el camino a Bill Clinton. Trump está en capacidad de hacerle daño al Partido Republicano”, resaltó Alegret.
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