El presidente interino de Venezuela, Juan Guaidó, se refirió este viernes a las críticas que ha recibido el proceso de la consulta popular convocado por la oposición en rechazo a las elecciones legislativas del 6D.
«Un tema es criticar a la gestión de Juan Guaidó, que es válido, que es además en ocasiones necesario como natural contrapeso y, otro distinto, es criticar el proceso de una consulta popular», afirmó el político en entrevista con César Miguel Rondón para Día a Día.
«Al final del día no es el ‘qué’ ni el ‘para qué’, porque los venezolanos estamos muy claros», mencionó, el presidente interino.
Juan Guaidó afirmó que el objetivo es demostrar la ilegitimidad del evento comicial parlamentario.
«Para nosotros es importante poner la contracara a ese proceso de Maduro», sostuvo.
Asimismo, el también presidente de la Asamblea Nacional insistió en que la oposición es «una mayoría en desventaja».
Con respecto a lo anterior relató: «Para promover esa consulta, tuvimos que hacer maromas. Imprimir los volantes es una hazaña, porque los proveedores no quieren hacerlo en Venezuela. Les da miedo la represión. Trasladar un volante desde Caracas a Barquisimeto es mucho más complejo que para la dictadura trasladar sustancias ilegales».
Guaidó señaló que el 5 de enero de 2021 el país va a tener «una situación similar al 5 de enero del 2020», cuando la administración de Nicolás Maduro militarizó la sede del poder legislativo.
«Para Maduro, va a suceder exactamente lo mismo que sucedió el 20 de mayo de 2018: no lo van a reconocer. No va a tener legitimidad. No tendrá ningún tipo de reconocimiento ese parlamento», expuso.
Guaidó exhortó a la unión de todas las visiones opositoras, recordando que ningún líder en este momento puede ser electo. Entre ellos, mencionó a Henrique Capriles, María Corina Machado y Leopoldo López.
«Aquí el gran llamado es a deponer cualquier interés, soberbia o ego, y pensar en el objetivo común en este momento», dijo.
Por su parte, también aseguró que Maduro no se encuentra en una situación cómoda: «Están de alguna manera encerrados, con los testaferros detenidos».
Luego de que se revelara que el interinato planea reducir sus representantes en otros países, Guaidó mencionó que solo se trata de una medida para ajustar sus recursos en aras de lograr su objetivo.
«Durante 2 años, los embajadores y funcionarios del gobierno encargado han trabajado de manera ad honorem, de manera gratuita por el país. Estamos viendo qué cuerpo diplomático necesitamos en los países que nos reconocen para lograr la interlocución», explicó.
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