Excavar la verdad 20 años después del 11 de septiembre

FA/CMR

La política es un juego de estrategias, un tablero de ajedrez con jugadores diestros y otros que tienen algo de suerte. Eso parece ser lo que se ve entre líneas en el anuncio de la desclasificación de documentos sobre el 11 de septiembre de 2001. El New York Times destaca que “El gobierno de Biden, bajo la presión de las familias de las víctimas de los ataques del 11 de septiembre, dijo el lunes que tenía la intención de revelar algunos documentos clasificados durante mucho tiempo que las familias creen que podrían detallar las conexiones entre el gobierno de Arabia Saudita y los secuestradores que llevaron a cabo  los ataques”.

Algunos parientes de las víctimas del 11 de septiembre aseguran que agentes de Arabia Saudita apoyaron a sabiendas a Al Qaeda y su entonces líder, Osama bin Laden, antes de que los atacantes estrellaran los aviones contra el World Trade Center en Nueva York, el Pentágono y en un lugar de Pensilvania, ataques donde murieron cerca de 3 mil personas.(IMAGENES)

Arabia Saudita, un aliado clave de los EE.UU en el medio Oriente, ha negado durante mucho tiempo cualquier conexión con los ataques. Los funcionarios estadounidenses han investigado los vínculos entre los ciudadanos saudíes y algunos de los secuestradores de aviones, pero no han establecido que el gobierno saudita estuviera directamente involucrado.

El escrutinio particular se ha centrado en el apoyo ofrecido a los dos primeros secuestradores que llegaron a los EE. UU., Nawaf al-Hazmi y Khalid al-Mihdhar, incluido un ciudadano saudí que los ayudó a encontrar y arrendar un apartamento en San Diego y que tenía vínculos con el gobierno saudita.

La demanda de larga duración que acusa a Arabia Saudita de ser cómplice de los ataques avanzó significativamente con el interrogatorio bajo juramento de ex funcionarios saudíes. Sin embargo, esas deposiciones permanecen selladas y EE. UU. ha retenido una gran cantidad de otros documentos por considerarlos demasiado sensibles para su divulgación.

Recordemos que la comisión del Congreso estadounidense que investigó los ataques concluyó, entonces, que no había pruebas de que el Gobierno de Arabia Saudí o altos funcionarios de ese país hubieran proporcionado fondos a los terroristas implicados en los ataques, entre los que 15 eran de origen saudí.

El anuncio  del presidente Biden llega tres días después de que miles de supervivientes y familiares de las víctimas de los atentados le pidieran no asistir a los actos de conmemoración del vigésimo aniversario el mes que viene, a menos que se publiquen antes nuevos documentos sobre lo ocurrido, lo cual fue una promesa de campaña de Biden.

La semana pasada también varios senadores demócratas y republicanos presentaron la introducción de la Ley de Transparencia del 11 de septiembre de 2021  que garantizará que el Departamento de Justicia (DOJ), la Agencia Central de Inteligencia (CIA) y el Director de Inteligencia Nacional (DNI) desclasifiquen, según corresponda, los documentos que podrían identificar a otros co conspiradores. 

Cita The New York Times una carta del FBI enviada a jueces federales de Manhattan

“El F.B.I. ha decidido revisar sus declaraciones de privilegio anteriores para identificar información adicional apropiada para su divulgación…El F.B.I. divulgará dicha información de forma continua tan pronto como sea posible «.

¿qué hay detrás de este renovado interés en desclasificar documentos? ¿Acaso la cercanía a la conmemoración de los 20 años de la tragedia del 2001? ¿ qué implicaciones tendría conseguir alguna complicidad entre Arabia Saudita y lo ocurrido? 

Que 20 años no es nada cantaba Gardel, ¿cuántos más serán suficientes para llegar a la verdad del 11 de septiembre?