Petróleos de Venezuela (PDVSA) depende totalmente de que la Compañía Nacional de Petróleo de Irán (NIOC por sus siglas en inglés) le mantenga el suministro de condensados que son utilizados para mejorar la condición de pesados y extrapesados que tienen los crudos de la faja del Orinoco pero hay una traba: hay intermitencia en los despachos; y ese vaivén determina que los niveles de producción aumenten o disminuyan y que prácticamente sea imposible alcanzar la producción de 1 millón de barriles por día que se planteó a inicios de año.
El economista Luis Oliveros abordó el tema en el programa Día a Día, conducido por César Miguel Rondón.
“Esa promesa de un millón de barriles de producción petrolera era imposible. La única manera de lograr esa cifra es con una flexibilización de sanciones y que los capitales llegaran casi inmediatamente. Sabemos muy bien que eso no va a ocurrir en el corto plazo. Incluso, sabemos que si mañana flexibilizan las sanciones, hay que hacer varias cosas y no se llegaría al millón de barriles en los próximos tres meses. Ahora, Venezuela tiene una irán-dependencia muy grande y en los meses en que Irán no manda condensados y otros productos, en Pdvsa quedan fallos. Necesitan esos productos para poder mezclar con los crudos extrapesados de la faja. Sin esos productos, la producción venezolana no aumenta. Si vemos la producción de 2022, es como un electrocardiograma, en el que sube y baja”, dijo Oliveros.
El economista señaló que ahora Venezuela depende de Irán en el ámbito petrolero.
“Venezuela depende de Irán, un país sancionado y que tiene problemas de derechos humanos. Los productos iraníes llegan de forma intermitente, porque Irán tampoco tiene una industria petrolera boyante, y que se pueda dar el lujo de mandar crudo constante a Venezuela. Las distancias son largas y también hay peligro porque Irán también está sancionado y ha perdido algunos cargamentos en los caminos, que han sido decomisados por funcionarios estadounidenses. Cuando Irán tiene algún excedente envía algunos productos”, explicó.
Para el experto también hay ausencia de la rendición de cuenta por el pago de estos productos.
“Hay rumores de cuánto se paga, pero no tenemos por fuentes oficiales cuánto paga Venezuela y cuánto recibe normalmente, o si hay un contrato”, añadió.
A pesar de ese panorama, Nicolás Maduro hace unas semanas le informaba al mundo que el petróleo y el gas venezolano estaban a la orden.
“Venezuela no es la solución a la crisis mundial, pero puede ser uno de los que contribuya a solucionar la crisis. Noruega es el país que vende más petróleo y gas hacia Europa en estos momentos, pero no se da abasto. Cada barril de petróleo o molécula de gas es bienvenida para Europa”, acotó.
Finalmente, Oliveros destacó que la empresa petrolera venezolana colapsó, pero con inversión se puede recuperar relativamente rápido niveles de producción que el mundo lo necesita.
“El problema es que tiene que haber cambios. Tiene que pasar un conjunto de cosas que parecen estar un poco lejanas. Maduro está tratando de que el mundo se olvide lo que sucedió en Venezuela y hoy tenemos energía que es lo que Europa está pidiendo. En Europa hablan de pragmatismo porque se aproxima el invierno”, puntualizó.
Los mejores tenistas profesionales del mundo estarán en la cancha en Hard Rock Stadium de…
Vuelven a agitarse las sospechas sobre la fuga del laboratorio del Covid en Wuhan. El…
Adriana, de nacionalidad venezolana habló en televisión sobre la agresión xenófoba que sufrió hace unos…
El primer y fugaz encuentro entre EEUU y Rusia desde que empezó la guerra confirma…
Actualmente, el gobierno y la sociedad de los Estados Unidos está enfrentando una de las…
En el espacio “Inmigra Ya”, la abogada experta en migración, Mirtha Fadul, de la firma…