La administración de Joe Biden ha decidido flexibilizar las sanciones que impedían vender petróleo venezolano a los Estados Unidos. Ahora, el régimen de Maduro, por intermedio de la estatal PDVSA, podrá venderle crudo y combustible a la empresa Chevron. Esto enmarca un regreso del crudo venezolano al mercado estadounidense, aunque el 35% del petróleo vendido sea para pagar la deuda que el estado venezolano mantiene con Chevron.
El economista especialista en petróleo, Francisco Monaldi, abordó el tema en el programa En Conexión, conducido por César Miguel Rondón.
“Esto está claramente preacordado. Es una especie de incentivo para que Nicolás Maduro se volviera a sentar a la mesa y llegar a acuerdo humanitario con la oposición, y comenzar a hacer negociaciones взять займ на банковскую карту . Los Estados Unidos estaban esperando eso apra dar esta nueva licencia a Chevron, que básicamente hasta este momento solo podía mantener sus operaciones en Venezuela, pero sin invertir ni cargar petróleo. Esto garantiza a Chevron a exportar petróleo de Venezuela a Estados Unidos, y poder cobrar parte de la gigantesca deuda que PDVSA tiene con Chevron”, dijo Monaldi.
El economista afirmó que en esta primera etapa, PDVSA no recibirá ningún dinero, porque la licencia es clara en decir que el dinero de esas exportaciones, no puede generar regalías ni impuestos.
“No obstante, se regenera una cuenta porque la empresa mixta si le debe al estado venezolano, a pesar de que el estado venezolano le debe a Chevron 5.000 millones de dólares. Sin embargo, la licencia es clara en esa limitación. Lo que debemos entender es que esto es parte de un proceso gradual de un relajamiento de sanciones. Es decir, esto no puede ser el estatus quo, porque Nicolás Maduro no va aceptar que no reciba caja”, agregó.
Para el experto hay dos incentivos para Maduro a corto plazo. El primero, es el reconocimiento de Estados Unidos a su gobierno, y otro elemento importante, es que Petroboscán no está exportando nada de petróleo.
“Esto permite que Chevron aumente la producción y esto permite que esto pase a una segunda etapa. Por eso Estados Unidos hace una línea de zanahoria, que si Maduro no hace lo que está previsto, la siguiente zanahoria no llega”, acotó.
En estos momentos las empresas mixtas vinculadas con PDVSA y Chevron producen 50.000 barriles diarios, pero ahora se podría aumentar la producción hasta 100.000 barriles diarios.
“A lo largo de dos años permitiría elevar la producción total hasta 220.000 barriles diarios. Esto sumando a los 700.000 barriles que está produciendo Venezuela, es relevante para el país, pero no para el mercado internacional”, explicó.
Finalmente, Monaldi destacó que a la larga Maduro quiere que se le señalice al mundo que Venezuela está abierta a la inversión petrolera, y en segundo lugar le importa la caja.
“Con esto, se da un paso a normalizar la relación de facto de Estados Unidos con Nicolás Maduro”, puntualizó.
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