El portal Efecto Cocuyo publicó un reportaje sobre la situación política venezolana, la radicalización que lleva adelante Nicolás Maduro y las decisiones de Juan Guaidó, con el título: «Maduro crea una nueva hegemonía confiscando partidos».
En el reportaje se lee la siguiente afirmación de Daniel Varnagy, Doctor en Ciencias Políticas: “la radicalización de Maduro responde a la certeza que tiene de que el estamento militar garantizará su permanencia en el poder”.
Daniel Varnagy analizó el escenario político venezolano en el programa Día a Día, conducido por César Miguel Rondón.
«Hay que comprender que aunque hay muchos rostros civiles en el gobierno de Maduro, desde que se dio el golpe de estado de 2002, el sistema de Chávez y de Maduro ha puesto a militares en cargos de naturaleza civil. Cuando Maduro llegó al poder eso se radicalizó. El estado está ocupado en sus principales cargos por militares. Lamentablemente, es un sistema que aunque esté encabezado por un civil, es un sistema militar en su lógica y en su conformación. En este sentido, los militares están en el poder político y en el poder económico, por lo cual luce difícil una fractura en el corto o mediano plazo», dijo Varnagy.
Varnagy también habla sobre la «atomización opositora», en un momento cuando Juan Guaidó hace un llamado a la unidad, pero no es acatado por varios líderes. María Corina Machado expresó que ya había realizado una propuesta hace meses, mientras que Henrique Capriles publicó un comunicado con duras críticas hacia la agenda de Guaidó.
Ver más: Crecen las tensiones entre Venezuela y Colombia: A Nicolás Maduro le parece buena idea la compra de misiles a Irán
«Nosotros no somos gobierno ni estamos en el gobierno. Tenemos que poner los pies en la tierra y no seguir alimentando fantasías», dijo Capriles.
«Lo primero es que hay que dar un breve concepto de capital social, que es el tendido de redes de relaciones y la confianza interpersonal de las instituciones. En enero de 2019 se logró conformar y construir un inmenso capital social positivo alrededor de Juan Guaidó. Su figura estaba concentrando todas las esperanzas de un cambio en el sistema, que se construyó con una ruta de naturaleza disruptiva. Sin embargo, desde abril hasta la fecha, se mostró un cambio de esa ruta por una alternativa de negociación. Eso generó un quiebre en la confianza en su figura. También hubo una expectativa que esa coalición de 60 países iban a acompañar esa disrupción con fuerza, pero después de los hechos de abril de 2019, se entendió que lo que estaba en el planteamiento de Guaidó de lograr un quiebre en el estamento militar para apoyar una salida constitucional no fue posible, porque el estamento militar apoya mayoritariamente a Maduro», explicó el analista.
El escenario político venezolano no se vislumbra con mucha claridad. Mientras el grupo de Maduro avanza en la realización de elecciones parlamentarias el 6 de diciembre, la oposición luce fracturada y no responde al llamado de Guaidó.
«No tengo una opinión optimista al corto plazo, pero sí al mediano plazo. La judicialización de los partidos políticos generó sismo en estas organizaciones. Los cambios deben darse a través de las instituciones políticas. Es importante rescatar la base de partidos con gente joven, trabajadora e inteligente que se ha quedado en Venezuela. Sigo creyendo en la juventud venezolana, tanto la que está afuera como la que está adentro. Hasta ahora se ha visto una diplomacia de palabra, pero en enero de 2021 pudiéramos ver una diplomacia de hecho», dijo el especialista.
América Digital
Infórmate minuto a minuto sobre esta y otras noticias del mundo en nuestras redes sociales