Varios dirigentes políticos de los sectores democráticos han afirmado que Venezuela vive un proceso sin precedentes. La definición de los líderes de la oposición al momento que se vive, ha mutado con el tiempo. Comenzaron por calificar al régimen como un «gobierno autoritario y autocrático». Luego, no vacilaron en determinar que el país vive un proceso «dictatorial» y de catalogar a Nicolás Maduro como «usurpador».
Sin embargo, es difícil encontrar una definición histórica para etiquetar e identificar la etapa que transita Venezuela.
El historiador, profesor universitario e individuo de Número de la Academia Nacional de la Historia, abordó el tema en el programa Día a Día, conducido por César Miguel Rondón.
«Estamos en un momento insólito. Está ocurriendo un fenómeno que no captan los venezolanos en su cotidianidad. En Venezuela se ha llegado al extremo de la desaparición de la República. No hay libertad ,ni democracia, si no tienen un domicilio. Ambas necesitan un domicilio que las proteja. Ese es el punto fundamental que no observamos porque el ciudadano se sigue sintiendo republicano, pero el gobierno ha demolido la República. Retrocedimos a los tiempos antes de la independencia. No hay República, estos señores la echaron a la basura», enfatizó Pino Iturrieta.
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La vida política venezolana atraviesa tiempos complicados. La oposición está cada vez más minimizada, dividida y ahora sin partidos políticos, ya que el Tribunal Supremo de Justicia suspendió las directivas y persiguió a los dirigentes.
«Las arremetidas contra los partidos políticos son los mandarriazos que faltaban para desplomar el edificio republicano. Nosotros teníamos la institucionalidad hecha desde 1810 que se fortalece en 1830, cuando se crea la República», agregó
Venezuela vive un escenario dramático para un país que en los años ochenta tenía uno de los sistemas democráticos más estables de Latinoamérica.
«Estamos viendo la mengua de la República. Poco a poco se marchó al cementerio. Nosotros también participamos en la destrucción de la República por indiferencia, cobardía, miedo y desconocimiento. En este momento estamos en una situación complicada. Toda esa democracia y libertad que se simboliza en el parlamento, se le ha dado un golpe feroz. El problema radica en que nos robaron la República y no nos dimos cuenta», afirmó el historiador.
En el escenario, los líderes políticos de la oposición lucen abatidos y sin ideas claras de las acciones que se deben tomar.
«El derrumbe de la República no es solo obra de una cúpula, tiene colaboración de la oscuridad de los partidos políticos que fue creciendo. Esta es la hora de la anti-república donde se agigantan los enanos, aquellos que no tuvieron capacidad de crecer en la época de la democracia. Se debe tener conocimiento de lo que pasó antes para conectarlo con el presente. La República necesita republicanos. El ingeniero Guaidó y el señor de Voluntad Popular deben saber que con aventuras e improvisaciones no se construye una República ¿Eso lo sabrán los muchachos y lo tendrán en el pellejo la generación de líderes de 2007?», resaltó Pino Iturrieta.
América Digital
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