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Un equipo de periodistas de Bloomberg se dispuso a averiguar qué estados son más vulnerables a la interferencia electoral polÃtica, y qué significa para las elecciones de este otoño y de 2024, cuando la presidecia de la República sea el cargo a disputar. Indagaron en las leyes de los 50 estados y analizaron los miles de proyectos de ley relacionados con las elecciones, propuestos en todo el paÃs, desde el año 2020. Consultaron a expertos en seguridad electoral, defensores del derecho al voto, abogados electorales, académicos y administradores electorales actuales y anteriores, además revisaron décadas de investigación polÃtica, concentrados en cómo funcionan las elecciones.
¿La razón?
El hecho de que el fracaso de Donald Trump por anular su derrota electoral de 2020 ante Joe Biden no ha detenido a sus leales en sus intentos por transformar el sistema electoral de EE. UU. en uno que pueda ser manipulable.
Cito a Bloomberg: “En los últimos dos años, los republicanos han tratado de destituir a los funcionarios estatales que no fabricaron votos y no lo declararon ganador. Cambiaron la forma en que se llevan a cabo las elecciones en respuesta a sus teorÃas de conspiración. Lo que es más importante, han nominado a personas que insisten en que Trump ganó, como candidatos para el Congreso y gobernador de EE. UU., y para cargos que certifican el resultado electoralâ€.
Los periodistas consideran que la votación de medio término, cuando los estadounidenses se dirigen a las elecciones intermedias de noviembre para decidir sobre los gobernadores en 36 estados y el control del Congreso de los EE. UU. deberÃa estar bien, porque los intentos de mayor alcance de los republicanos para reformar las leyes electorales se han estancado. Por ahora los periodistas advierten que “aunque es una apuesta segura que al menos un puñado de candidatos seguirá el ejemplo de Trump y afirmará que su oponente hizo trampa si pierde, no será más fácil que hace dos años anular los resultados.Pero el panorama dentro de dos años se perfila como mucho más oscuroâ€
¿Dónde se corre el riesgo más alto? En los estados Arizona, Michigan, Nevada y Wisconsin, y Pensilvania. La elección de sus gobernadores es clave, pues determinará quién está a cargo de tomar decisiones electorales en los estados donde se gana o se pierde la Casa Blanca. En estos cinco estados, Trump y sus patrocinadores intentaron anular los resultados y no pudieron entonces.Pero con gobernadores y nuevas leyes estatales todo podrÃa cambiar.Â
Como señalan en Bloomberg: “Los gobernadores demócratas en tres de estos estados disputados (Michigan, Pensilvania y Wisconsin) vetaron 19 proyectos de ley republicanos que habrÃan cambiado sustancialmente la forma en que se llevan a cabo las elecciones. Los gobernadores republicanos que tomen su lugar tendrÃan tiempo de convertirlos en ley antes de las próximas elecciones presidenciales.â€
Pero, ¿qué pistas nos dan sus perfiles?
“En Pensilvania, el candidato republicano a gobernador Doug Mastriano, que estaba fuera del Capitolio de los EE. UU. el 6 de enero, prometió nombrar a una “estrella de rock†de ideas afines como secretaria de estado, el principal funcionario electoral. En Michigan, el candidato republicano a gobernador Tudor Dixon, quien tuiteó que la elección fue robada por un fraude electoral «obvio» y «descuidado», ha pedido que se endurezcan las leyes electorales ampliando la identificación de votantes y prohibiendo los buzones de votación, entre otras cosas. Y en Arizona, la candidata republicana a gobernador Kari Lake ha dicho que no habrÃa certificado la elección si hubiera sido gobernadora en noviembre de 2020â€
La investigación encontró tres preguntas principales que determinan qué tan vulnerables son las elecciones de un estado a la interferencia polÃtica:
  ¿Qué tan fácil es votar?
  ¿Qué tan seguro y confiable es el conteo de votos?
  ¿Los oficiales respetarán los resultados?
Luego, identificaron 19 puntos de referencia importantes que ayudan a responder estas preguntas clave. Con ellos en mano crearon un mapa interactivo donde se puede ver cómo funcionan esas variables estado por estado. Sin duda, un interesante aporte a la discusión y al análisis del panorama electoral que se nos avecina. Es a todas luces, un nuevo GPS electoral.