“En esta Venezuela sin petróleo, no hay lugar para los ancianos”

El 17 de abril de 2018 Nicolás Maduro afirmó que el gobierno alcanzó la meta de otorgar pensión de vejez a todos los adultos mayores a través del sistema de seguridad social y la Misión Amor Mayor: “Somos el único país de América Latina con 100% pensiones, ¡más de cuatro millones de pensionados!”, festejó el mandatario.

Sin embargo, la realidad es muy distinta en 2020. Al cierre de septiembre las pensiones equivale a 0,9 dólares al tipo de cambio oficial. El gobierno intenta compensar el deterioro con la entrega de bonos, pero las cantidades siguen siendo ínfimas: en lo que va de año, los bonos oscilan entre 2 y 4 dólares al mes.

“En esta Venezuela donde ha habido una quiebra del Estado, no hay lugar para los ancianos. Lamentablemente, todo el pequeño piso de protección para los ancianos que era a través de un sistema de pensiones y de planes de jubilación, que tenían empresas privadas o del Estado, se ha desplomado. Es un colapso porque el Estado ya no los puede mantener. Formalmente, en Venezuela había un sistema de reparto. Es decir, quienes trabajan, aportan parte de su salario y con ese aporte se cubren las pensiones de quienes han envejecido. Sin embargo, gran parte de las personas están en la economía informal y no cotizan el Seguro Social. Todo ese sistema se mantenía con dinero de un Estado, pero que ahora ha quebrado. A fin de cuentas las pensiones en Venezuela equivalen a menos de un dólar. En Venezuela la vejez es muy pobre”, afirmó Salmerón.

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La generación de venezolanos  que tiene en estos momentos entre 60 y 75 años, vivieron lo mejor de Venezuela. Disfrutaron las becas Gran Mariscal de Ayacucho, vivieron la democracia, la educación pública era de calidad y era un país pujante. Ahora ese venezolano, está viviendo una vejez empobrecida.

“Es un país que envejeció, que se le han ido más de cuatro millones de jóvenes, quienes eran en buena parte los que podían trabajar, impulsar al país y mantener ese sistema de pensiones. Ahora ese venezolano que entró en la última etapa de su vida, va a necesitar más atención médica. Pero ese venezolano tampoco tiene una red de salud pública. Algunos han gastado sus ahorros. También está sufriendo la clase media que se jubilaba y tenía servicios de calidad. En esta Venezuela sin petróleo, no hay lugar para los ancianos”, agregó el periodista.

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