FA/CMR
En la historia suelen conseguirse claves 煤tiles para el presente.Un reciente reportaje de la Revista Time, hizo un interesante paseo por el historial de elecciones presidenciales cuya resoluci贸n requiri贸 m谩s de un voto.聽
鈥淟a elecci贸n de 1800 fue la primera elecci贸n presidencial en ir a la C谩mara de Representantes para su resoluci贸n, despu茅s de que el vicepresidente Thomas Jefferson recibiera el mismo n煤mero de votos electorales que su compa帽ero dem贸crata-republicano Aaron Burr.
En ese entonces, la persona que obtuviera la mayor cantidad de votos de los electores de los estados en el Colegio Electoral se convertir铆a en presidente, y la persona que obtuviera la segunda mayor cantidad de votos ser铆a vicepresidente. (As铆 era como Jefferson hab铆a sido vicepresidente a pesar de ser un rival del presidente). En caso de empate, la C谩mara de Representantes eleg铆a al ganador, y los congresistas votaban por estado. El Congreso, sin embargo, estaba dominado por el Partido Federalista, que hab铆a presentado su propio candidato, John Adams.
Se necesitaron 36 votos para que Jefferson聽 fuera declarado presidente, despu茅s de lo cual el Congreso tambi茅n aprob贸 la 12陋 Enmienda, que elimin贸 la situaci贸n del segundo puesto como vicepresidente al ordenar a los electores estatales que emitieran dos votos separados para presidente y vicepresidente鈥.
Tal como ocurre hoy.
Como se帽ala Time, esto volvi贸 a ocurrir, a聽 pesar de la Enmienda, en 1824, cuando la C谩mara de Representantes hubo de decidir las elecciones presidenciales. Ese a帽o hubo cuatro candidatos, todos dem贸cratas-republicanos: el secretario de Estado John Quincy Adams, el presidente de la C谩mara Henry Clay, el secretario del Tesoro William Crawford y聽 el senador por Tennessee, Andrew Jackson: ninguno de ellos logr贸 la mayor铆a de los votos del Colegio Electoral. Los partidarios de Henry Clay ayudaron a influir en los votos hacia John Quincy Adams, quien se convirti贸 as铆 en el sexto Presidente de Estados Unidos.聽
El gobernador dem贸crata de Nueva York, Samuel Tilden, y聽 el gobernador republicano de Ohio, Rutherford B. Hayes se enfrentaron como candidatos a la presidencia en la elecci贸n de 1876,聽 tiempo de postguerra civil y tensiones pol铆ticas, de raza y de crisis econ贸mica.Aunque Tilden, el dem贸crata, gan贸 el voto popular,聽 termin贸 teniendo un voto del Colegio Electoral menos de los 185 que necesitaba para ganar.
鈥淟a Constituci贸n no ten铆a una hoja de ruta para distribuir los votos electorales en disputa, por lo que el Congreso la aprob贸 y en enero de 1877 cre贸 una comisi贸n bipartidista de miembros de la C谩mara de Representantes, el Senado y la Corte Suprema de Estados Unidos. Despu茅s de casi cuatro meses, los l铆deres de los dos partidos terminaron negociando en privado un acuerdo mediante el cual Hayes fue declarado ganador el 2 de marzo, apenas tres d铆as antes de su inauguraci贸n p煤blica鈥.
M谩s cerca, en la elecci贸n del 2000, entre聽 el gobernador de Texas, George W. Bush y el entonces vicepresidente Al Gore, fue聽 la primera vez que la Corte Suprema de los Estados Unidos decidi贸 una elecci贸n presidencial.
鈥淕ore gan贸 el voto popular por m谩s de 500.000 votos, pero el resultado en Florida, estaba demasiado re帽ido. Gore envi贸 un equipo legal a Florida para buscar un recuento manual en algunos condados.聽
Ese diciembre en Bush v. Gore, la Corte Suprema de EE. UU. dictamin贸 7-2 que el recuento de las boletas de diferentes maneras violaba la Cl谩usula de Protecci贸n Igualitaria de la Constituci贸n y 5-4 que no se pod铆a llevar a cabo un recuento constitucional antes de que los miembros del Colegio Electoral estuvieran programados para emitir oficialmente sus votos el 18 de diciembre. Con eso, cinco semanas despu茅s del d铆a de las elecciones, Bush gan贸 Florida y, por lo tanto, la presidencia, por 537 votos鈥.
En menos de una semana, en las elecciones de este 2020, el mundo entero ser谩 testigo de lo que nos traer谩 esta nueva votaci贸n, las consecuencias de las t谩cticas de los candidatos y cu谩l estrategia, de las que ya se han adelantado algunas, usar谩n los partidos en caso de que una de las partes, frente a conteos re帽idos en algunos estados, cuestione el resultado. Esperemos que esta vez, sean los votantes quienes elijan sin necesidad de una intervenci贸n de la Corte Suprema. Que quien vote, tenga la 煤ltima palabra.