Categorías: CÉSAR MIGUEL RONDÓN

Elecciones EE.UU, que gane la democracia

FA/CMR

Estamos apenas, a horas de que arranque el tan esperado 3 de noviembre, cuando se realizan las elecciones en Estados Unidos. El ambiente con tanta polarización se ha vuelto tóxico y ya todos queremos saber cuál será la figura que terminará en la Casa Blanca estos próximos 4 años, cuál será la nueva distribución de fuerzas en el senado y la cámara, quiénes serán elegidos como autoridades locales y cuáles de las nuevas leyes que se presentan en la boleta  serán confirmadas por el voto de los estadounidenses. Que esto termine, para pasar la página.

Pero para quienes no hacen vida en este país, es difícil entender cómo es que no necesariamente gana la presidencia quien tenga la mayoría en el voto popular, sino quien lo logre en el voto  y representación de los colegios electorales.

Veamos. Cada estado obtiene una cierta cantidad de votos en los colegios electorales en parte en función de su población, hay un total de 538 en juego en esta elección, por lo que el ganador, es el candidato que gana 270 o más. Esto significa que los votantes deciden las contiendas a nivel estatal en lugar de la nacional.

Pero también se eligen miembros del Senado. Los republicanos tienen una mayoría de 53 legisladores contra 47 legisladores demócratas. Los republicanos en el Senado han jugado un papel crucial en la obtención de tres nuevos jueces en los últimos cuatro años. 

Para este 3 de noviembre, se elegirán quiénes ocuparán 33 escaños en el Senado. Los demócratas buscarán como mínimo mantener los 47 escaños que tienen o  ganar cuatro si quieren deshacerse de su condición de minoría. O necesitan agregar tres escaños y la presidencia para tomar las decisiones, ya que el Vicepresidente de la cámara rompe cualquier empate de votos. 

En cuanto al Partido Republicano, pueden perder hasta tres escaños y seguir manteniendo la mayoría, siempre que Trump gane la reelección. 

Y ¿qué ocurre en la Cámara?Los diputados demócratas tienen mayoría en la cámara del Congreso de 435 escaños. Todos los escaños estarán disponibles para las elecciones de mañana y por lo pronto, los republicanos buscarán un mayor balance de fuerzas a su favor. 

Pero también, este 3 de noviembre, hay elecciones para cargos locales, donde generalmente se toman decisiones que afectan a diario la vida de las comunidades donde se vive. Cada municipio tiene diferentes carreras en la boleta. Hay puestos a elegir para la legislatura estatal, el concejo municipal, la junta escolar y más. 

Y eso no es todo.  Los estadounidenses también participarán en más de 100 medidas electorales.  Por ejemplo, en California, un referéndum busca revocar una ley que elimina la fianza en efectivo por completo y la reemplaza con una evaluación de riesgo previa al juicio.

La marihuana está en la boleta electoral en Arizona, Montana, Nueva Jersey y Dakota del Sur, donde los votantes podrían legalizar el cannabis con fines recreativos.  De manera similar, en Mississippi, los votantes pueden votar para aprobar la marihuana con fines médicos.

Llegamos a esta fecha electoral con alertas de violencia, con temor a que una parte no reconozca a la otra. Daniel Schneiderman / Jefe de Defensa e Investigación del Programa Crisis Group en Estados Unidos, nos comentó esta mañana que entre los riesgos que analiza en todos los países, el Crisis Group International cuando hay elecciones, están un electorado polarizado;

grandes apuestas que ambas partes ven o describen como existenciales;la proliferación de discursos de odio y desinformación a través de las redes sociales y otros medios; acusaciones mutuas de fraude o voluntad de hacer trampa para ganar, junto con la convicción de muchos en ambos lados de que una pérdida solo es posible en caso de fraude; fuentes de información altamente segregadas y de desconfianza mutua; la existencia de agentes armados no estatales o milicias con fácil acceso a las armas; la perspectiva de márgenes electorales estrechos y un resultado controvertido; además

un liderazgo político que alimenta las divisiones en lugar de desactivarlas. En el caso de Estados Unidos ellos observan 4 factores: La polarización, la presencia de grupos armados o milicias, las perspectivas de que se impugnen algunos resultados y el factor Trump.

Sin embargo, como dice Schneiderman, la violencia es evitable. Por eso señal el estuioa que las autoridades deben estar preparadas para contrarrestar la intimidación de los votantes para que puedan continuar votando en caso de interrupción. Los líderes nacionales deben hacer llamados bipartidistas para una elección limpia. Los líderes extranjeros deben presionar a sus homólogos estadounidenses para que respeten las normas democráticas. Los medios de comunicación y los gobiernos extranjeros deben tener cuidado de no reconocer prematuramente a un ganador.

Todos apostamos por un escenario donde la confianza, la responsabilidad y el compromiso con la democracia sean los verdaderos ganadores de esta contienda.

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