En un mensaje pre-grabado y transmitido en la 76° Período Ordinario de Sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas, el dictador venezolano, Nicolás Maduro pidió a EEUU y la Unión Europea que levanten las sanciones.
«Hoy ratificamos nuestro pedido, nuestra exigencia a que se levanten todas las sanciones criminales contra la economía venezolana, contra la sociedad venezolana por parte de los EE.UU. de Norteamérica y por parte de los gobiernos de la Unión Europea»
Maduro dijo que hay una«campaña feroz» y «agresión permanente» contra Venezuela, que se evidencia mediante la imposición «de sanciones económicas, financieras, petroleras, crueles» y la persecución «contra los derechos económicos y las garantías económicas que deben gozar todos los pueblos del mundo». Advirtió que esa arremetida se desata desde las cúpulas «que han gobernado los EE.UU.» con complicidad «desde las élites que dirigen organismos en Europa».
Justamente con relación a las sanciones, el alto representante de la Unión Europea, Joseph Borrell dijo a la Voz de América este miércoles, que «A nosotros no nos gusta sancionar por sancionar. Las sanciones son un instrumento ante la falta de diálogo.Si el diálogo fructifica, las sanciones no serán necesarias»
Maduro también se refirió a sus interlocutores en el diálogo de México como parte de los sectores opositores «más extremistas», que «estuvieron buscando un golpe de Estado en Venezuela», que «propiciaron una invasión extranjera» y que «prepararon planes magnicidas» en su contra. Y dijo celebrar que con estas negociaciones «vuelvan a la política, a la Constitución y al camino electoral».
La imagen de un Maduro acusador, que insistía en sus reclamos y denuncias, tocó la llaga que más le duele, cuando señaló que:
«Se persiguen las cuentas financieras, nos han secuestrado y bloqueado el oro de las reservas internacionales legales del Banco Central de Venezuela en Londres, se nos han secuestrado y bloqueado miles de millones de dólares en cuentas bancarias en EE.UU., en Europa y más allá»
Lo más aburrido de su discurso -que repitió otros tantos ofrecidos años antes por Cuba y Venezuela-, fue cuando se refirió al imperialismo y colonialismo que, sin nombrarlo, apunta a Estados Unidos. Fue cuidadoso en describirlo.»Venezuela levanta su voz por un nuevo mundo sin colonialismo, por un nuevo mundo sin imperialismo, por un nuevo mundo sin ‘hegemón’ dominante» y abogó porque la nueva configuración sea «multipolar» y «pluricéntrica».
Para Nicolás Maduro, ese nuevo mundo debe estar «liberado del intento de dominio económico, financiero, militar, político de algún hegemón, de algún imperio o de quienes durante siglos de siglos expoliaron y dominaron, explotaron y oprimieron a los pueblos», y que, a su juicio, ahora pretenden imponer nuevas formas de «neocolonialismo».
Un discurso castrista por decir lo menos. Se refería maduro a ¿Algún hegemón? O más bien, a ¿cambiemos de hegemón? ¿De Estados Unidos a China o a Rusia? ¿Se puede hablar de neocolonialismo en Venezuela ejercido por Cuba? Definitivamente, un discurso trasnochado con un evidente guión cubano.
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