EL TERROR, LA ÚNICA ESTRATEGIA DE PUTIN FRENTE A SU PUEBLO

FA/CMR

Hoy el presidente ruso, Vladimir Putin, celebrando los 77 años de la victoria soviética frente a la Alemania nazi en la Segunda Guerra Mundial, usó su discurso para mezclar la historia con el presente, confiando en el nacionalismo ruso para justificar su guerra, para vender la amenaza de Ucrania a la Rusia de hoy y de la OTAN a la estabilidad de la región.

Reverenciando a los héroes de guerra soviéticos, Putin se refirió a las nuevas amenazas nazis en Ucrania.

“Las autoridades ucranianas —me gustaría enfatizar esto— comenzaron construyendo su estado sobre la negación de todo lo que nos unía, tratando de distorsionar la mentalidad y la memoria histórica de millones de personas, de generaciones enteras que viven en Ucrania. No sorprende que la sociedad ucraniana se enfrentara al ascenso del nacionalismo de extrema derecha, que rápidamente se convirtió en rusofobia agresiva y neonazismo”

Y por supuesto, Putin busca  vender el horror, sustentar la idea del sufrimiento de compatriotas,  de la humillación de los rusos en Ucrania.“Ahora, casi todos los días, están bombardeando asentamientos. Han acumulado grandes tropas. Están utilizando vehículos y maquinaria pesada. Están torturando a personas, niños, mujeres, ancianos. No se detienen. No hemos visto el final de esto”

Más adelante, Putin promueve la idea de que la acción en Ucrania es una guerra defensiva, y advirtiendo entre líneas  que podría justificarse una acción mayor. “Las autoridades de Kiev no pueden cuestionar la elección claramente expresada por el pueblo, razón por la cual han optado por acciones agresivas, por activar células extremistas, incluidas organizaciones islamistas radicales, por enviar subversivos para realizar ataques terroristas en instalaciones de infraestructura crítica y por secuestrar a ciudadanos rusos. . Tenemos pruebas fácticas de que se están tomando acciones tan agresivas con el apoyo de los servicios de seguridad occidentales.De hecho, esto no es más que una preparación para las hostilidades contra nuestro país, Rusia”.

Como señala Max Fisher en The New York Times: “Estas extravagantes acusaciones de complots ucranianos y occidentales para atacar a Rusia probablemente estén destinadas al público ruso, presentando una mayor invasión de Ucrania como necesaria para defender a las familias rusas, en lugar de una búsqueda de elevadas ambiciones regionales que podrían ser más difíciles de vender”

Vendiéndose a sí mismo como defensor del “país unido”, la gloriosa URSS, Putin argumenta que Ucrania y otras ex repúblicas soviéticas fueron manipuladas para declarar su independencia de Moscú por oportunistas interesados. Putin dice: “Es ahora cuando los radicales y los nacionalistas, incluidos y principalmente los de Ucrania, se atribuyen el mérito de haber obtenido la independencia. Como podemos ver, esto es absolutamente incorrecto. La desintegración de nuestro “país unido” fue provocada por errores históricos y estratégicos por parte de los líderes bolcheviques y del liderazgo del PCUS, errores cometidos en diferentes momentos en la construcción del estado y en las políticas económicas y étnicas. El colapso de la Rusia histórica conocida como la URSS está en su conciencia”.

Pero como todo totalitarismo hace, Putin debe presentar una amenaza externa lo suficientemente grave como para unir a la población rusa y justificar su sacrificio, ante una eventual acción mayor. La amenaza tiene nombre para Putin: la OTAN

«Todo indicaba que sería inevitable un enfrentamiento con los neonazis, “banderites” [nacionalistas ucranianos], con los que contaban Estados Unidos y sus socios más jóvenes…El peligro aumentaba cada día. Rusia repelió esta agresión de manera preventiva. Esta fue la única decisión correcta y fue una decisión oportuna. La decisión de una nación independiente, soberana y poderosa”

Y eleva el terror, sún inica estrategia frente a su pueblo, cuando argumenta que: “El ejército ucraniano está esperando para entrar en la OTAN. … Occidente ha explorado el territorio de Ucrania como un futuro teatro, un futuro campo de batalla, que apunta contra Rusia”

Sin éxitos que mostrar, con implicaciones económicas graves para los bolsillos de sus ciudadanos, de familias sin conocer el destino de sus hombres llevados a la batalla sin preparación, Putin ansía más. Ojalá no sea lo que describe el filósofo y sociólogo germano británico, Ralfh Dahrendorf,  llevar a su pueblo a un suicidio colectivo, en este caso, en forma de una guerra de destrucción total.