¿Por qué tantos hijos de inmigrantes llegan a la cima? Se pregunta Peter Coy en una pieza de opinión en The New York Times.Â
Dice Coy: “La falta de un conjunto compartido de hechos sobre la inmigración facilita que los mensajes acusatorios y, a menudo, falsos resuenen con fuerza en el perÃodo previo a las elecciones intermedias. J.D. Vance, uno de los principales candidatos republicanos para el escaño abierto en el Senado de Ohio, afirmó en un anuncio reciente que “la frontera abierta de Joe Biden está matando a los habitantes de Ohio, con más drogas ilegales y más votantes demócratas llegando a este paÃsâ€. El representante Paul Gosar de Arizona ha descrito la inmigración como una “invasión a gran escalaâ€.
Un nuevo libro, «Streets of Gold: America’s Untold Story of Immigrant Success», de dos economistas, el profesor Ran Abramitzky de Stanford y la profesora Leah Boustan de Princeton, dice lo contrario. Abramitzky y Boustan vincularon los registros del censo para reunir lo que llaman “el primer conjunto de datos verdaderamente grandes sobre la inmigraciónâ€.
Advierte Coy que “Usando el conjunto de datos, el profesor Abramitzky y la profesora Boustan pudieron comparar las trayectorias de ingresos de los hijos de inmigrantes con las de las personas cuyos padres nacieron en los Estados Unidos. Los economistas encontraron que, en promedio, los hijos de inmigrantes eran excepcionalmente buenos para ascender en la escala económicaâ€
Señala el columnista que “Si bien los inmigrantes de primera generación son más costosos para los gobiernos que los nativos, según un informe de 2017 de las Academias Nacionales de Ciencias, IngenierÃa y Medicina, la “segunda generación se encuentra entre los contribuyentes fiscales y económicos más fuertes en los EE. UU.â€
Una vez que el profesor Abramitzky y la profesora Boustan encontraron abundante evidencia de la movilidad ascendente de los inmigrantes de segunda generación, intentaron averiguar por qué a esos niños les iba tan bien.
Llegaron a dos respuestas, destaca Coy. “En primer lugar, a los niños les resultó fácil superar a los padres cuyas carreras se veÃan inhibidas por la poca habilidad para hablar inglés o la falta de credenciales profesionales. El ejemplo clásico es el de un médico inmigrante que acaba conduciendo un taxi en Estados Unidos.
En segundo lugar, los inmigrantes tendÃan a establecerse en partes del paÃs que experimentaban un fuerte crecimiento del empleo. Eso les dio una ventaja sobre los estadounidenses nativos que estaban firmemente arraigados en lugares con economÃas tambaleantes. Los inmigrantes son buenos para hacer algo difÃcil: dejar atrás a familiares, amigos y la familiaridad del hogar en busca de prosperidad. Los economistas descubrieron que los estadounidenses nativos que hacen lo que hacen los inmigrantes (avanzar hacia la oportunidad) tienen hijos que tienen la misma movilidad ascendente que los hijos de los inmigrantesâ€.
El profesor Abramitzky y la profesora Boustan contradicen el argumento manido de que los inmigrantes con frecuencia roban trabajos a los estadounidenses nativos. La verdad que demuestran los autores es que los inmigrantes menos calificados gravitan hacia trabajos para los que hay relativamente poca competencia de los estadounidenses nativos, como la recolección de cultivos, mientras que los inmigrantes altamente calificados a menudo crean más empleos para los estadounidenses nativos al iniciar negocios e inventar cosas.
Finaliza Coy: “La noción de que los inmigrantes se han convertido en una subclase permanente, aislada de la corriente principal estadounidense, es popular entre los restriccionistas de la inmigración, asà como entre algunos grupos a favor de la inmigración que dicen que los inmigrantes necesitan más ayuda para salir de la pobreza. Lo cierto es que los inmigrantes de hoy avanzan con la misma rapidez que los del pasado. “El sueño americanoâ€, dijo el profesor Abramitzky en una entrevista, “está tan vivo ahora como lo estaba hace un sigloâ€.