Donald Trump no ha tenido otro remedio que retroceder y replantear su estrategia política y electoral. Al Presidente de los Estados Unidos se le vio por primera vez con mascarillas en días recientes y ha decidido suspender la convención nacional del Partido Republicano, que se iba a realizar en Jackson Ville, Florida.
A cuatro meses de las elecciones presidenciales en los Estados Unidos, el presidente continúa bajando en las encuestas y trata de hacer un viraje en el manejo de la crisis de la pandemia del coronavirus y en su campaña electoral.
El historiador y analista político del Partido Republicano, Robert Macaulay, abordó el tema en el programa Día a Día, conducido por César Miguel Rondón.
«La campaña de ahora en adelante será toda virtual. No será lo mismo, pero este año es inédito. Normalmente las convenciones son un gran evento, donde hay mucha propaganda y tradicionalmente los ciudadanos prestan atención a los candidatos de cada partido, porque exponen su plan para el país. Sin embargo, el presidente Trump ya tiene mucha publicidad con sus eventos, sus ruedas de prensa y tiene mucha atención de los medios de comunicación. El público recibe mucha información del presidente, ya sea positiva o negativa. Sin embargo, la realidad es que en las encuestas está bien por debajo y Joe Biden, quien está sentado, tranquilo y haciendo muy poco. El escenario político de Estados Unidos en estos momentos es Trump contra Trump. No hay una contienda de Trump contra Biden, la disputa real es si la gente está satisfecha o no con el presidente en estos tiempos inéditos con tres crisis a la vez», explicó Macaulay.
La situación se le complica al presidente Trump, cuando en el propio Partido Republicano, hay un grupo que le adversa de manera fuerte, como el llamado grupo Lincoln Project.
Ver más: Trump cambia postura y reconoce que la situación del coronavirus puede empeorar en EE.UU.
«Siempre ha habido un conjunto de republicanos al que no les gustó Trump y en 2016 ganó a pesar de ellos. La gran mayoría de los republicanos lo apoyan por dos razones. La primera es que están de acuerdo con él, y la segunda es que no quieren la alternativa demócrata. Los integrantes del Lincoln Project están recibiendo dinero de los demócratas. Son personas que siempre han existido, pero tendrán poco impacto porque están alineados con los demócratas. El problema de Trump no es que los republicanos lo están abandonando, sino que a la gente de centro, que no tiene nada que ver con la político, le cae mal su estilo», agregó el historiador.
En los estados claves Trump sigue bajando en las encuestas, sobre todo en la Florida, que se ha dicho es un estado clave para ganar las elecciones.
«Que Trump remonte en las encuestas va a depender del rumbo del país y la percepción de la gente en los próximos meses sobre si estamos en buen camino. Está la crisis de salud pública, la crisis económica y la crisis racial. Si el país marcha mal y el pueblo está de mal humor será perjudicial para el presidente. Sin embargo, si la economía va por buen camino, si la pandemia se logra poner bajo control y la gente es optimista, entonces la gente podría votar por Trump. También depende de cómo se porte el presidente, porque si no se porta como líder, la gente no va a votar por él. Trump es su propio enemigo. Su estilo no está diseñado para atender crisis», expuso Macaulay
A falta de cuatro meses para que se realicen las elecciones, la pandemia continúa, la crisis económica se afianza y el presidente sigue generando polémica con algunas declaraciones que podrían considerarse racistas.
«Lo más importante es evaluar la situación con las crisis. Hay que ver cómo estará la pandemia, la economía, las calles, y la percepción de la gente. Hay que recordar que está Joe Biden y él tendrá que presentarse en los tres debates. La realidad es que Biden es un candidato muy débil, es alguien que siempre fue percibido como mediocre. Él no es una persona para ser presidente. Por el otro lado, el presidente debe calmarse y controlar sus impulsos. Trump va enfatizar en el radicalismo del Partido Demócrata. Ellos han cruzado muchas líneas. Esos ataques y acusaciones de que el país es racista, es mentira. Los demócratas están muy radicalizados y su agenda es muy izquierdista. Trump puede argumentar de que la pandemia pasará y que el país no puede ser gobernador por radicales izquierdistas», agregó el analista.
América Digital
Infórmate minuto a minuto sobre esta y otras noticias del mundo en nuestras redes sociales