Hace un par de semanas, en una entrevista que Toni Aira, Profesor de comunicación polÃtica en la UPF Barcelona School of Management y autor de La polÃtica de las emociones, concediera al diario español El Mundo, señalaba que: “Yo creo que Trump está fundando su nuevo partido, el Partido del odioâ€.
Ciertamente, este discurso de odio y violencia ha comenzado a dejar secuelas, en un paÃs que se encuentra polarizado, donde el bando que no apoya a Donald Trump, no importa del partido que sea, es considerado como el “enemigoâ€.
Declarar que las elecciones del pasado 3 de noviembre no fueron justas, sin visos de fraude, pareciera un delito, que amerita una sentencia de muerte.
El pasado Martes 1 de diciembre, Gabriel Sterling, uno de los funcionarios encargados del conteo de votos en Georgia, declaraba visiblemente molesto, que “esto tiene que parar†y le pidió al presidente Trump que bajara su retórica.
Criticó que ni el presidente, ni los senadores han condenado las acciones violentas.
¿Hasta dónde puede llegar esta situación? Cesar Miguel Rondón aborda el tema junto a Julio Moreno, Profesor de Historia, PolÃtica y Relaciones Internacionales en la Universidad de San Francisco.