Para quien ha emigrado de Venezuela buscando una mejor oportunidad y soñando con la posibilidad de un país promisorio al que regresar, son muchas las pérdidas. Dejar su casa, su familia, sus amigos, su terruño e incluso su carrera u oficio. Irse ha supuesto para muchos, aún no legales en otros países, perder sus papeles de identificación, sufrir las consecuencias que enfrentan sus hijos apátridas que no tienen reconocimiento como ciudadanos de ningún país. También ha supuesto, no poder votar.
La migración es definitivamente un grave problema para el padrón electoral, cerca del 20% de ése padrón está fuera del país y no se le garantiza el derecho a elegir.
De acuerdo con Acnur, la agencia de la Organización de las Naciones Unidas que hace seguimiento a los refugiados, son más de 6 millones de personas que en los últimos años han salido del territorio nacional; de estos, la Asociación Civil Súmate estimó que al menos 4.5 millones podrían participar en los comicios si se les permitiera inscribirse en el Registro Electoral.Pero sólo hay 110 mil personas registradas para votar. Desde el 2012 no se realizan procesos sistemáticos de inscripción de venezolanos en el extrtanjero.
El expresidente del Consejo Nacional Electoral de Venezuela, Andrés Caleca ha dicho que “El CNE no se puede hacerse la vista gorda. Es un problema que hay que afrontar. En las anteriores elecciones no se afrontó, ahora hay tiempo de hacerlo. Lo hemos venido planteando desde hace más de un año. Hemos tenido respuestas insólitas como que un rector nos dijo que eso era imposible”
Pero sí es posible. La organización VOTE, integrada por personal técnico y jubilado del ente rector, presentó al CNE una propuesta para reglamentar el registro y la actualización en el Registro Electoral y el sufragio de los venezolanos en el exterior. Iniciativa que han suscrito el propio expresidente del CNE Andrés Caleca, el exrector principal Ildemaro Martínez y el ex consultor jurídico Celiz Mendoza.
La idea de VOTE, Voluntariado Técnico Electoral, es crear un software que garantice la participación de los venezolanos radicados en otras naciones, fundamentado en las normativas legales electorales que regulan a todos los procesos en Venezuela, los cuales exigen que todas las distintas fases se deben realizar de manera automatizada.
Tanto la inscripción, la verificación y depuración de los electores es posible realizarlas a través de la tecnología en el propio sitio web del Consejo Nacional Electoral. Sin embargo, VOTE propone además crear una comisión especial de registro para venezolanos en el exterior para los casos de nuevas inscripciones como jóvenes mayores de 18 años y personas ya inscritas que ahora viven en otros países.También plantea crear una comisión que se encargue de auditar el sufragio de los connacionales en el exterior.
Contar con el voto de más de 4 millones de electores en el exterior supondría hacerse corresponsable de su destino, sería apoyar los cambios necesarios y urgentes para ese país al que aspiramos todos. No es sólo un derecho que nos ha sido arrebatado, también nos ha privado del sentido del deber. El deber hacia Venezuela.
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