En su editorial de este 04 de junio, César Miguel Rondón habla sobre el sentimiento de desesperanza que tienen los venezolanos en el liderazgo político.
El presentador comienza citando al directora de Datanálisis, Luis Vicente León, quien advirtió esta semana que «en los últimos años el nivel de emocionalidad de los venezolanos que está conectado a la política, era similar a una montaña rusa. En épocas de protestas y de procesos electorales el ánimo de la sociedad era grande, basándose en una percepción alta de que se podía lograr el cambio político y salir del régimen de Nicolás Maduro».
Rondón explica que Datanálisis realizó una encuesta entre el 24 de abril y el 9 de mayo, cuyos resultados le llevan a concluir lo siguiente: «Se han ido agotando muchas de las rutas que la población tenía en su mente para resolver el problema. Acudieron a procesos electorales y una parte importante de la población sintió que esos procesos fallaron. Se llamó a la protesta de calle y se agotó el mecanismo de lucha. Establecieron una negociación política que también fracasó. Se tomaron acciones más duras y el resultado fue el mismo. Incluso con la Operación Gedeón se percibe que se contrataron mercenarios que fallaron de la misma forma. Por consiguiente, lo que más se afecta es la esperanza de cambio».
El presentador también se refiere al artículo del sicólogo y doctor en ciencias Políticas, Ángel Oropeza titulado: «Se buscan Profetas». Allí sostiene que «una de los síntomas anímicos y psicológicos colectivos más salientes de las crisis crónicas es la desorientación y la sensación generalizada de que se ha perdido el rumbo, que no hay salida».
Según el periodita, Oropeza apunta a cómo esa desorientación genera graves consecuencias en la conducta de la gente. Sin embargo, insiste que en Venezuela «necesitamos que nuestro liderazgo social y político asuma con más fuerza la ineludible actitud profética que el momento demanda».
César Miguel Rondón señala que la tarea es de todos y cada es de ser, como dice Ángel: «testigos y presagio de la Venezuela posible».
Para el presentador: «resignarse no puede ser jamás la respuesta».