La economía venezolana salió por fin del túnel de la hiperinflación, luego de acumular doce meses con variaciones inferiores al 50% en el Índice de Precios al Consumidor, según publicó el Banco Central de Venezuela.
El país latinoamericano registró en diciembre una variación intermensual de la inflación del 7,6%, la cuarta consecutiva en el año pasado y la tercera más baja del periodo. De este modo, la economía venezolana deja atrás una senda de hiperinflación que comenzó en diciembre de 2017, cuando el IPC se incrementó un 55,6% con respecto al mes precedente.
El economista José Manuel Puente, abordó el tema en el programa En Conexión, conducido por César Miguel Rondón.
“Hay que hacer una aclaratoria técnica. Una vez que un país entra en hiperinflación, con inflaciones intermensuales con más del 50%, tiene que transcurrir doce meses consecutivos con inflaciones intermensuales por debajo del 50%, para decir que se salió de la hiperinflación. De acuerdo al seguimiento que le hemos hecho a la economía venezolana, Venezuela todavía está en hiperinflación y tendría que llegar a marzo para cumplir los doce meses. No obstante, hay altas probabilidades que en marzo se salga de la hiperinflación”, afirmó Puente.
El economista comentó que a pesar de que el país salga de la hiperinflación, seguirá teniendo la inflación más alta del planeta.
“La inflación de diciembre de 2020 a diciembre de 2021 fue de 686%, mientras que el promedio de la inflación de América Latina es de 6%. Esto quiere decir que Venezuela tiene una inflación 100 veces superior a todo el continente”, agregó.
La condición de la economía venezolana suele ser contradictoria. Los estudios arrojan que hay 80% de pobreza extrema, pero vemos como bodegones de lujo han abierto en las calles de la capital.
“Venezuela está muy mal. No hay dudas de que el país ha tenido el peor desempeño macroeconómico de América Latina en los últimos 8 años. Es una economía que se encuentra default desde 2017, es la única economía del continente que ha vivido un proceso de hiperinflación en los últimos 4 años, y ha vivido el ciclo recesivo más agudo en la región. Los últimos 8 años han sido de contracción económica. Entre el 2014 y el 2020 se perdió el 75% del PIB y ahora queda solo un 25% de la torta. Venezuela tiene uno de los PIB más bajo de América Latina”, apuntó.
Puente destacó que ese debacle económico se debe a tres políticas económicas que aplicó el régimen de Nicolás Maduro.
“El gobierno redujo de manera importante la ejecución presupuestaria; liquidó un gran volumen de dólares y debilitó las reservas del Banco Central, con la intención de ahogar la economía y mantener el mercado paralelo bajo. Por último, jugó muy fuertemente con el encaje legal, para evitar que los bancos pudieran impactar en los niveles de liquidez. La estrategia dio resultados y se terminará la hiperinflación, pero todo eso es a costa del crecimiento económico”, agregó.
Lo que preocupa a los expertos es cuánto tiempo más podrá llevar a cabo el gobierno esa estrategia.
“Ellos tienen 5.800 dólares en reserva que son las más bajas en los últimos 30 años y si en algún momento se agotan los dólares para liquidar al mercado cambiario, se podrían generar brotes inflacionarios muy fuertes. Esta historia no ha terminado y todavía hay varios capítulos por ver en la alta inflación”, explicó el economista.
Más allá del panorama descrito, Puente comentó que la economía venezolana tiene altas probabilidades de crecer en 2022.
“Ese crecimiento será muy moderado y de muy pobre calidad porque estará basado en importaciones. En este sentido, hay series dudas de la calidad y durabilidad de la recuperación económica venezolana”, señaló.
Lo que se ha generado en Venezuela es una gran desigualdad entre los venezolanos que pueden tener acceso a dólares y viven en lo que llaman “burbujas” y los que sobreviven con el salario mínimo que es el más bajo del planeta.
“Es la percepción que tiene la gente en la calle. Lo que se ha construido es una sociedad dual. Vemos que el 93% de la población es considerada pobre. Ese consumo está concentrado en el 7% de la población y el resto está marginado. Se construido una sociedad dual como nunca se había visto en Venezuela y en resumen es que nunca en el país había tenido pobres tan pobres y ricos tan ricos. Esa dualidad es muy nociva para la estabilidad política de un país. Hay dos Venezuela que no se encuentran y que tienen patrones de consumo y de vida totalmente diferentes”, enfatizó.
Finalmente, Puente remarcó que esa dualidad de la sociedad que era menor en los años 80, fue lo que llevó al colapso del sistema político venezolano.
“Se generó el caracazo, la caída de Carlos Andrés Pérez, y el no entender el programa de reformas de 1989, tiene que ver con esas dos Venezuela que estaba de espalda. Ese fenómeno se ha agudizado en los últimos 20 años. La Revolución Bolivariana lo que ha hecho es agudizar lo peor del modelo rentista”, puntualizó.
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