El economista y diputado electo en 2015, José Guerra ha dicho que en vez de otra reconversión se debe crear una nueva moneda. A juicio del experto, la tercera reconversión monetaria en menos de 15 años, con la cual el gobierno de Nicolás Maduro le quitaría seis ceros al bolívar, es inminente.
Sin embargo, asegura que esta estrategia no hará que los venezolanos prefieran al bolívar y será necesario crear una nueva moneda.
José Guerra amplió la información en el programa Día a Día, conducido por César Miguel Rondón.
“En primer lugar hay que decir que el tipo de cambio del Banco Central de Venezuela son 3.700.000, el otro ya está sobre los 4.000.000. Pero si a esos cuatro millones de bolívares le agregamos los ocho ceros que se le han quitado, serían 40 billones de bolívares por dólar. El bolívar es una moneda inservible. No sirve para transar ni para casi nada. Más de la mitad de los precios en Venezuela se macan en dólares y las cuentas de ahorros desaparecieron en el país. Los bancos son casas de tarjetas de debito. El bolívar hasta los años 70 fue la tercera moneda del mundo. Ahora, esa moneda no existe y hay que remplazarla. Sin embargo, la tasa de cambio implícita es de cinco millones y medio, hasta allá va a llegar el tipo de cambio del bolívar”, dijo Guerra.
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Para el economista la única solución es cambiar el bolívar y crear una nueva moneada.
“Es inminente que el ejecutivo de Maduro anuncie la nueva reconversión monetaria. Ya los bancos están preparados para que se retiren 6 ceros de la moneda. El tipo de cambio actual quedaría en bolívares por dólar. No obstante, lo que planeó es que el mecanismo de la reconversión monetaria se agotó”, dijo Guerra.
El experto agregó que mientras haya más reconversiones se dilatarán las grandes reformas de fondo que necesita la economía venezolana.
“Hay que hacer un conjunto de reformas económicas sobre el tema fiscal, luego hay que buscar un acuerdo con el FMI o el Banco Mundial para fortalecer la nueva moneda. Las monedas tienen respaldo por las reservas internacionales. Crearíamos una nueva moneda que tendría una paridad fija con respecto al dólar en un principio y no se podría depreciar por un tiempo. Luego entraríamos en un sistema flotante como otros países. Ya el bolívar pasó a la historia”, puntualizó el experto.
