Para los argentinos es casi como una fiel y muy amarga tradición: el país vive en estos momentos una nueva crisis económica que, sumada a la dura situación política dentro de la coalición que gobierna desde 2019, está sacudiendo a la sociedad y aumentando las tensiones.
Desde hace semanas, la devaluación del peso argentino frente al dólar en el mercado informal y financiero no ha parado. El «blue» ya superó los 330 pesos por dólar, una disparidad del 40% con el tipo de cambio oficial, que sigue sin cambios, y el riesgo país, un indicador calculado por JP Morgan que evalúa las posibilidades de recuperar una inversión, llegó el viernes a los 2.935 puntos, según Reuters, el nivel más alto desde el canje de bonos de 2020.
La economista Diana Mondino, abordó el tema en el programa En Conexión, conducido por César Miguel Rondón.
“Estamos en dificultades políticos y económicas, pero esto es continuo y permanente. Argentina nunca termina de ordenarse y definir un rumbo. Estamos innovando en algo que es particular. Generalmente, la economía plantea las opciones que tienen los políticos y la política define si algo es mejor, pero más lento y más caro, o algo que no es tan bueno pero es rápido y barato. La política siempre define la economía y en Argentina estamos en un problema político muy grande, pero al revés, porque tenemos tal desbarajuste económico que cualquier política es un problema y por eso no se toma ninguna decisión”, dijo Mondino.
La nueva ministra de Economía fue impuesta por la vicepresidenta, Cristina Kirchner, tuvo una exitosa gira por Nueva York, y además logró la buena pro del FMI.
“Eso es una señal, pero en el instinto suicida que tenemos los argentinos, cuando ella estaba de regreso a Buenos Aires de plantearon dudas sobre si sería remplazada en su cargo por otra persona como el presidente de la Cámara de Diputados. En este sentido, la credibilidad de la ministra se ha visto afectada ante la posibilidad de ser cambiada. Por lo tanto, se afecta la credibilidad de las medidas que se había propuesto”, apuntó.
Para la experta Argentina es un país que no define prioridades ni incentivos.
“Gastamos en las cosas que tenemos más a la mano pero no en las más importantes que nos permitan crecer. Es como un adicto que prefiere más gastos en lugar de ir ordenándose y reduciendo el tamaño del estado. Eso es un ejemplo. Argentina tiene esos síntomas. Ahora mismo tenemos 10 millones de personas que cobran un subsidio por las personas que no están trabajando, pero es un monto interesante para que no quieran ir a trabajar. Esto es una cosa que crea sus propios problemas”, agregó.
Ante ese panorama económico complicado, también hay que sumar la tormentosa relación entre el presidente Alberto Fernández y la vicepresidenta Cristina Kirchner.
“No sabemos si su relación es algo para los programas de opinión, o si es un problema de estado verdaderamente grave. Es muy complejo”, acotó.
Finalmente, Mondino destacó que lo único que se puede asegurar en este momento, es que lo que compran los argentinos con sus salarios va a ir descendiendo.
“El dólar ha aumentado más del 30% en las últimas tres semanas. Una inflación que crece, un dólar que influye y unos salarios que no pueden subir, realmente hacen una combinación que hacen bastante difícil salir. Solo hay dos salidas, fomentar las exportaciones y reducir el gasto público”, puntualizó.
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