Joe Biden detalló el plan de nueve frentes de la administración, un día después de que se confirmara oficialmente el primer caso de la variante ómicron en Estados Unidos, en California.
Basándose en las nuevas restricciones de viaje de las regiones afectadas por la propagación de la variante, Biden anunció nuevos pasos que endurecen el protocolo de pruebas de COVID-19 antes de la salida para todos los viajeros internacionales entrantes, que deben tener una prueba negativa dentro de un día de la salida a los Estados Unidos.
Doctora Dadilia Garcés, médico epidemióloga y Profesora Miami Dade College, abordó el tema en el programa En Conexión, conducido por César Miguel Rondón.
“El Omicron es una variante del COVID-19 que se caracteriza por tener diversas mutaciones. Debemos aclarar que en estos momentos existen más de 12.000 variantes, pero solo se toman en cuenta aquellas que tienen ciertas características que son de preocupación”, dijo Garcés.
En cuanto a la comparación a las otras variantes como la Delta, la doctora señaló que la Delta es la más predominante.
“La diferencia está en que la variante Delta tiene 20 mutaciones y Omicron tiene más de 52, de las cuales más de 30 son en la espiga de la coronita, que cumple un rol muy importante porque es la llave que permite entrar a la célula. Esto hace que las mutaciones entren más rápidamente a nuestros organismos”, apuntó.
Garcés afirmó que Omicron se puede transmitir mucho más rápido. “Sin embargo, las manifestaciones clínicas son menos severas que la Delta, solo se ha presentado como un resfriado. No obstante, hay que seguir vigilando la variante para determinar su comportamiento”, añadió.
El doctor Fauci había declarado el pasado domingo, que era inevitable que la variante Omicron llegara a los Estados Unidos. Para este viernes ya se han detectados casos en Los Ángeles y Nueva York.
“Se están tomando todas las medidas considerando las políticas de salud pública. Esto lleva a que estamos enfrentando a una nueva ola a partir de las festividades navideñas. Por otro lado, comienza el invierno y las personas tienen a estar más en lugares cerrados. Todo eso va a aumentar los casos de COVID-19 y hay que tomar medidas para que el sistema de salud no colapse. Hay que hacer un llamado para que las personas se sigan vacunando y restringir a los viajeros que provengan de los sitios de alto riesgo”, explicó la especialista.
En Alemania se ha establecido un confinamiento de facto para las personas no vacunadas, mientras que en algunas ciudades de Estados Unidos, las personas no pueden ingresar a los sitios públicos si no muestran el comprobante de vacunación.
“Siempre he dicho que hay que tener un pensamiento colectivo. Lamentablemente este grupo de no vacunados representan un riesgo para la comunidad. Las vacunas protegen y la transmisión se disminuye también. Las personas que no se vacunan son fábricas de mutaciones del COVID-19. El llamado es que las personas se sigan vacunando.
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